En medio del estremecedor eco que ha dejado la masacre en Zacatecas, uno de los protagonistas de esta trágica historia, Sergio Yobani Acevedo Ramírez, el joven que logró sobrevivir al secuestro, rompe el silencio y entre lágrimas dijo a su madre: “no he hecho nada malo”.

Fresnillo, Zacatecas. Sergio fue localizado con vida ayer y ha compartido con su madre sus sentimientos tras esta espantosa experiencia.

"No he hecho nada malo", fueron las palabras que Sergio Yobani expresó a su madre cuando se reencontraron después de su rescate. La madre del joven relató el impactante encuentro con su hijo.

A pesar de que Sergio reconoció a su madre, mostraba desorientación en cuanto a la noción del tiempo, posiblemente a causa de los golpes sufridos durante su secuestro.

En un intento por consolar a su hijo, la madre le aseguró que estaba consciente de su inocencia, a lo que Sergio respondió afirmativamente. Sin embargo, las secuelas físicas eran evidentes, ya que presentaba coágulos en la cabeza y heridas en los brazos, lo que podría requerir una intervención quirúrgica.

La pesadilla comenzó cuando Sergio Yobani Acevedo Ramírez y otros seis jóvenes fueron secuestrados del rancho El Potrerito, increíblemente ubicado a escasos 500 metros de la unidad regional de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Zacatecas.

Este triste episodio se desarrolló en la madrugada del domingo, cuando los jóvenes se encontraban alrededor de una fogata, disfrutando de la compañía entre amigos.

El miércoles, tras vuelos de búsqueda, los cuerpos de seis hombres jóvenes fueron localizados en las inmediaciones de la comunidad de Casa Blanca, en la zona serrana del municipio de Villanueva, en una ubicación que conecta con el estado de Jalisco.

El gobernador y el fiscal de Zacatecas han sido señalados por no haber dado la cara y proporcionado información insuficiente a los familiares de las víctimas. El padre de Jorge Alberto Ocon, uno de los jóvenes secuestrados y posteriormente asesinados, expresó su frustración ante la falta de comunicación por parte de las autoridades.

Hoy se sabe, a cuenta gotas, que fue en el rancho “El Potrerito”, donde los tuvieron secuestrados. Sergio Yobani Acevedo Ramírez lucha por su recuperación física y emocional, mientras sus palabras de inocencia resuenan en medio de la conmoción colectiva que ha dejado esta tragedia.

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