El municipio de Apaseo el Grande, Guanajuato, se convirtió en escenario de horror la noche del sábado: Un comando armado irrumpió en una zona comercial y abrió fuego, dejando un saldo preliminar de nueve personas muertas y cuatro heridas.
Apaseo el Grande, Guanajuato.- Entre las víctimas se encuentran dos bomberos y un paramédico, quienes realizaban labores de servicio público.
La gobernadora Libia Denisse García condenó los hechos y aseguró que habrá justicia. A través de redes sociales, afirmó: "Daremos con los responsables de este lamentable hecho y seguiremos de frente en la implementación de la nueva estrategia." Además, destacó que las autoridades están trabajando de manera coordinada y sin descanso para restablecer la paz en el estado.
De acuerdo con reportes locales, el ataque ocurrió cerca de las 21:30 horas, cuando los agresores dispararon indiscriminadamente contra las personas en el lugar.
La Guardia Nacional y el Ejército Mexicano arribaron al sitio, encontrando al menos 20 casquillos de bala. Sin embargo, hasta el momento no se ha confirmado el móvil del ataque ni el saldo definitivo de víctimas.
La organización Bomberos Veteranos de Celaya lamentó la muerte de sus compañeros, calificando el ataque como un acto cobarde. En un comunicado, expresaron sus condolencias a las familias del Cptn. Francisco Ramírez Sánchez, el Cmte. Jorge Luís Ramírez Sánchez, y el bombero de Apaseo el Grande, Alejandro Ortega.
Asimismo, el Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato (SUEG) publicó una esquela en memoria del paramédico Ricardo López, quien también perdió la vida en el ataque.
El ataque nuevamente plantea serios cuestionamientos a la estrategia de seguridad en Guanajuato, un estado que sigue enfrentando altos niveles de violencia a pesar de los esfuerzos gubernamentales.
La declaración de la gobernadora sobre una "nueva estrategia" contrasta con los crecientes índices delictivos y la percepción de inseguridad en la región.
Aunque la gobernadora prometió resultados, la falta de claridad sobre los responsables y el móvil del ataque pone en duda la capacidad de las autoridades para garantizar justicia y tranquilidad a los guanajuatenses. Este episodio no solo deja un saldo de víctimas mortales, sino también un fuerte mensaje: la violencia sigue golpeando sin tregua a uno de los estados más afectados por el crimen organizado.
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