La administración de México no ha resuelto los problemas fundamentales que facilitaron el discurso de Donald Trump para justificar los aranceles. La crisis migratoria y el tráfico de drogas siguen siendo temas sin solución. 🇲🇽⚠️

Región Global - La reciente decisión del presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, de imponer un arancel del 25% a las importaciones mexicanas, ha desatado una crisis económica y diplomática que el gobierno de Claudia Sheinbaum no ha sabido abordar con eficacia.

En su mensaje, Trump justificó la medida con fuertes declaraciones sobre el tráfico de drogas y la inmigración ilegal. Según el mandatario estadounidense: "Hoy he implementado un arancel del 25% a las importaciones de México (...), esto se hizo a través de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) debido a la gran amenaza de inmigrantes ilegales y drogas mortales que están matando a nuestros ciudadanos, incluido el fentanilo."

La respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum ha sido reactiva y carece de autocrítica. En su discurso de hoy desde Palacio Nacional, señaló: "Esta medida del 25% de los aranceles tiene efectos para ambos países, pero tiene efectos muy graves para la economía de los Estados Unidos, pues va a elevar los costos muchísimo de todos los productos que se exportan de México hacia los Estados Unidos." Sin embargo, su argumento evade el hecho de que el gobierno mexicano no ha frenado la migración ilegal ni el tráfico de drogas, los cuales son el núcleo del problema.

Sheinbaum criticó duramente a la Casa Blanca por señalar supuestos vínculos del gobierno mexicano con el crimen organizado, declarando: "rechazamos categóricamente la calumnia que hace la Casa Blanca al gobierno de México de tener alianzas con organizaciones criminales." No obstante, evitó mencionar las fallas en la estrategia de seguridad que han permitido el crecimiento del narcotráfico en el territorio nacional.

La mandataria mexicana también intentó desviar la atención hacia el problema del tráfico de armas desde EE.UU., afirmando que "el propio departamento de justicia de Estados Unidos reconoció que el 74% de las armas que usa la delincuencia organizada en México proviene de forma ilegal de la industria militar de su país." Pero este argumento no responde a la pregunta clave: ¿qué ha hecho el gobierno mexicano para reducir la violencia y el crimen?

Ante esta crisis, Sheinbaum propuso al presidente Trump establecer "una mesa de trabajo con nuestros mejores equipos, los de seguridad y también los de salud pública." Sin embargo, esta iniciativa parece una reacción tardía a un problema que el gobierno mexicano no ha prevenido ni combatido de manera efectiva.

La imposición de estos aranceles es una consecuencia directa de las fallas del gobierno de México en seguridad y control migratorio. Mientras Trump refuerza su retórica con medidas concretas, el gobierno de Sheinbaum sigue atrapado en excusas y en una estrategia mediática ineficaz.

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