Tras el asesinato de su hermano Gail, Marcos Eduardo Castro Cárdenas, alias Markitos Toys, rompe el silencio mientras crecen los señalamientos por presuntos vínculos con el crimen organizado. La violencia lo persigue desde Sinaloa hasta Baja California.
InfoStockMx - El creador de contenido Markitos Toys se pronunció por primera vez sobre el asesinato de su hermano Gail Castro Cárdenas, ocurrido el pasado 28 de marzo en Ensenada, Baja California, a la salida del restaurante Villa Marina. En un mensaje publicado en Instagram, calificó el hecho como una “gran injusticia” y expresó no comprender los motivos del ataque: “No sé por qué le quitaron la vida y todos sus sueños a mi hermano de esa manera, pero solo Dios sabe por qué pasan las cosas”, escribió.
La ejecución de Gail no fue un hecho aislado. Se enmarca en una serie de atentados, amenazas y rumores que han rodeado a la familia del influencer desde inicios de 2025. El 8 de enero, la casa de sus padres en Culiacán fue baleada e incendiada; un cuidador fue secuestrado durante el ataque y liberado horas más tarde. Un día antes, la casa del propio Markitos fue también atacada con armas e incendiada.
Los ataques se intensificaron en noviembre de 2024, cuando los negocios de comida rápida “Ranch Roll”, operados por Markitos y su hermano Kevin Castro, fueron atacados en Culiacán y Mazatlán. Ambos establecimientos fueron incendiados y rafagueados. En paralelo, circularon rumores sobre el secuestro de Kevin, desmentidos por la familia.
La tensión alcanzó otro nivel cuando, en Culiacán, aparecieron volantes lanzados desde una avioneta que acusaban a Markitos y otros influencers de lavar dinero y apoyar a una facción del Cártel de Sinaloa. Los panfletos incluyeron menciones directas al gobernador Rubén Rocha Moya y exigieron la intervención del Gobierno federal. El mandatario rechazó públicamente las acusaciones.
En medio del escándalo, Markitos reconoció en un podcast haber tenido una amistad con Néstor Isidro Pérez Salas, “El Nini”, exjefe de seguridad de “Los Chapitos” detenido en 2023. “Uno no decide en qué trabaja un amigo”, dijo. También confesó que de niño quería ser narcotraficante, aunque asegura que sus ingresos provienen de redes sociales y negocios propios.
El entorno digital de creadores de contenido en Sinaloa ha sido blanco de violencia sistemática. En los cinco meses previos al asesinato de Gail, al menos tres influencers fueron ejecutados en la región: Jesús Miguel Vivanco (“El Jasper”), Jorge Portillo (“El Gordo Peruci”) y un tercero conocido como “El Pinky”, cuyo cuerpo fue hallado atado de pies y manos en la carretera La Costerita.
El funeral de Gail se realizó el 31 de marzo en Culiacán. Markitos no ha ofrecido entrevistas tras su mensaje en Instagram, donde agradeció las muestras de apoyo. La figura de Markitos Toys transita hoy entre la exposición viral, los lujos y la tragedia, con una sombra creciente de violencia que parece no tener fin.
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