Una familia completa fue ejecutada y tres de sus integrantes decapitados en la comunidad de Montecillos, en Cuajinicuilapa, Guerrero. Los hechos ocurrieron horas después del asesinato de un líder ganadero en la misma región.

Cuajinicuilapa, Guerrero.- En la región de la Costa Chica de Guerrero, una nueva masacre ha estremecido al municipio de Cuajinicuilapa. La noche del sábado, un grupo armado irrumpió en una vivienda de la comunidad de Montecillos y ejecutó a Francisco Peláez, a su esposa Eustolia Arellanes y a sus hijos Gustavo y Hugo Peláez Arellanes. Tres de los cuatro cuerpos fueron posteriormente decapitados.

El ataque ocurrió apenas un día después de que en la cabecera municipal fuera asesinado a balazos Armando Añorve, ganadero y presunto integrante de la Asociación Ganadera local, en un acto también atribuido a hombres armados.

Tras la ejecución múltiple en Montecillos, los agresores prendieron fuego a la vivienda. Fueron los propios vecinos quienes acudieron a sofocar el incendio y lograron recuperar los cuatro cuerpos de la familia asesinada.

Según versiones recogidas por medios y fuentes locales, las víctimas de Montecillos eran familiares del taxista decapitado recientemente en Cruz Grande, otro crimen que sacudió a la región y que habría desencadenado esta nueva cadena de violencia.

El municipio de Cuajinicuilapa se encuentra enfrentando una escalada de asesinatos que parecen responder a una lógica de represalias y control territorial entre grupos criminales, sin que hasta ahora se reporten detenciones por los hechos.