La celebración por la victoria del Liverpool en la Premier League terminó en tragedia este lunes, cuando un automóvil embistió a una multitud durante el desfile del equipo en el centro de la ciudad. El incidente dejó casi 50 personas heridas, entre ellas cuatro menores de edad, incluido un niño en estado grave, según informaron autoridades locales y servicios de emergencia.InfostockMx - El vehículo, conducido por un hombre británico de 53 años, impactó contra los asistentes en una zona densamente concurrida. La Policía de Merseyside confirmó que el sospechoso, residente en la región, fue arrestado en el lugar tras detener su coche. En conferencia de prensa nocturna, la subjefa policial Jenny Sims indicó que no se trata de un acto terrorista, sino de un “incidente aislado”, y aseguró que no se busca a ninguna otra persona en relación con los hechos.
“La escena fue horrenda”, declaró el primer ministro Keir Starmer, quien expresó su solidaridad con las víctimas y sus familias. Testigos reportaron momentos de pánico y caos, ya que el atropello ocurrió en plena jornada festiva, cuando cientos de miles de aficionados se encontraban reunidos celebrando al club local.
El Servicio de Ambulancias del Noroeste informó que varias de las víctimas fueron trasladadas a hospitales cercanos, con lesiones de diversa gravedad. Las autoridades han solicitado a la población evitar la difusión de imágenes perturbadoras en redes sociales, mientras continúan las investigaciones para esclarecer las causas del atropello.
La Embajada de México en el Reino Unido activó su protocolo de emergencia y puso a disposición el número telefónico +44 7516 421725 y el correo consulmexuk@sre.gob.mx para brindar apoyo a ciudadanos mexicanos en la zona. Hasta el momento, no se reportan personas de nacionalidad mexicana entre los heridos, aunque la representación diplomática exhortó a mantenerse informados y reportar cualquier situación de riesgo.
Las autoridades continúan recabando testimonios y evidencias para determinar con precisión qué motivó al conductor a irrumpir violentamente en el desfile. Mientras tanto, la ciudad de Liverpool intenta reponerse del impacto de una jornada que pasó de la euforia al horror en cuestión de segundos.
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