El conflicto entre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el Gobierno federal escaló esta semana al terreno político, institucional y simbólico. Mientras el magisterio disidente mantiene un paro nacional desde el pasado 15 de mayo, la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum respondió con una acusación inusual: la CNTE estaría planteando demandas alineadas con la derecha conservadora.

Ciudad de México.— Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, el secretario de Educación, Mario Delgado, reveló que un total de 19 mil 974 escuelas permanecieron sin clases en la semana reciente, lo que equivale al 9.8% del total nacional. Esta parálisis ha afectado directamente a 1.2 millones de alumnos, de los cuales la mayoría se concentra en estados históricamente bastiones del magisterio disidente, como Oaxaca (12,404 escuelas) y Chiapas (3,388 escuelas).

El paro no solo ha tenido consecuencias educativas. La CNTE ha extendido sus protestas al Zócalo de la Ciudad de México, el Aeropuerto Internacional (AICM), casetas, vialidades, y sedes como Palacio Nacional, la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Secretaría de Hacienda (SHCP) y el Instituto Nacional Electoral (INE). Esto último provocó la crítica más dura hasta ahora por parte del Gobierno federal.

Ahora ya plantean lo mismo que la derecha”, acusó Sheinbaum. “¿Qué tiene que ver la demanda de la derogación de la Ley del ISSSTE de 2007 con el Instituto Nacional Electoral? Ahora resulta que su demanda es igual a la del conservadurismo, de boicotear la elección judicial… en contra del pueblo de México”.

La postura presidencial fue reforzada por un comunicado de la Secretaría de Gobernación (Segob), en el que se urgió a los maestros a reanudar clases y continuar el diálogo institucional. Sin embargo, el conflicto se ha desplazado hacia una zona política más compleja: el magisterio disidente ha anunciado su intención de obstaculizar la jornada electoral judicial del primer domingo de junio, cruzando una línea que la presidenta considera “contraria al interés popular”.

Más allá del número de escuelas o alumnos afectados, el paro nacional ha abierto una grieta en la narrativa oficial. El gobierno, que históricamente simpatizó con la disidencia magisterial durante su etapa opositora, ahora enfrenta una paradoja: la CNTE aparece como antagonista de una transformación que ayudó a impulsar. Y en un giro político insólito, la disidencia magisterial —tradicionalmente ubicada a la izquierda del espectro ideológico— es ahora señalada por el poder como promotora de un discurso conservador.

En este contexto, el tema de fondo no es únicamente educativo, sino profundamente político: ¿hasta dónde puede el actual régimen deslegitimar las protestas sin erosionar su propio legado insurgente? ¿Y qué significa, en este nuevo tablero, que la CNTE se vea como “la nueva derecha”?


Numeralia del paro de la CNTE

  • Inicio del paro: 15 de mayo de 2025
  • Escuelas afectadas: 19,974 (9.8% del total nacional)
  • Total de escuelas en el país: 202,184
  • Alumnos sin clases: 1.2 millones
  • Estados más afectados: Oaxaca (12,404 escuelas), Chiapas (3,388 escuelas)
  • Protestas en CDMX: Plantón en Zócalo, bloqueos en AICM, vialidades, casetas, SEP, SHCP e INE
  • Críticas presidenciales: CNTE es acusada de compartir la agenda de la derecha
  • Elección judicial: CNTE amenaza con obstaculizar la jornada del primer domingo de junio