Nuevas evidencias refuerzan la hipótesis de un ataque planeado con precisión. Un video muestra que el presunto sicario que ejecutó a Ximena Guzmán Cuevas y José Muñoz —colaboradores cercanos de la jefa de Gobierno Clara Brugada— merodeó el lugar del crimen al menos seis días antes del ataque.

Ciudad de México – Las imágenes, captadas el 14 de mayo sobre la Calzada de Tlalpan, muestran al sujeto en el mismo punto donde ocurrieron los asesinatos, portando un chaleco verde y un casco de motociclista. Son las mismas prendas que más tarde fueron abandonadas en el lugar del crimen tras el doble homicidio ocurrido la mañana del 20 de mayo.

El sospechoso ya había hecho una especie de ensayo: Ximena llegó, pero José no… y el sicario se fue, según captaron las cámaras de vigilancia.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y la Secretaría de Seguridad Ciudadana continúan con las investigaciones, ahora bajo la línea de un acto premeditado y cuidadosamente planeado. Las autoridades no descartan que existiera un seguimiento prolongado sobre las víctimas y han asegurado que ya se realiza el análisis técnico de todos los videos obtenidos en la zona.

El doble asesinato de Ximena Guzmán —secretaria particular de Brugada— y de José Muñoz, asesor político, conmocionó al gabinete capitalino y estremeció el ambiente político nacional, al ocurrir mientras se rendía un informe sobre la baja en la incidencia delictiva durante la conferencia matutina presidencial.

Para los investigadores, el hecho de que el atacante actuara dos veces en el mismo punto y hora es prueba de que sabía perfectamente a quién esperaba.