Los Ángeles nuevamente vive horas de tensión tras la decisión del presidente Donald Trump de tomar el control de la Guardia Nacional estatal y desplegar tropas en las calles, una medida calificada como “ilegal” por el gobernador Gavin Newsom.
LA, California.- El gobernador Newsom anunció este lunes que presentará una demanda contra la administración Trump por federalizar las tropas, un acto que, según explicó, no solo vulnera la autonomía estatal, sino que además exacerba la tensión en un estado donde las protestas contra las redadas migratorias y el arresto de un líder sindical han derivado en choques con las fuerzas del orden.
El fin de semana dejó escenas de barricadas rotas, coches quemados y enfrentamientos violentos en el centro de Los Ángeles. Según las autoridades, al menos 150 personas fueron arrestadas en Los Ángeles desde el viernes, y otras 60 en San Francisco. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, intentó bajar el tono afirmando que “esto no es un disturbio civil que se esté extendiendo por toda la ciudad”, sino que la violencia se limita a “unas pocas calles”.
El sábado, Trump ordenó el despliegue de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional para controlar las protestas, eludiendo así la autoridad del gobernador demócrata. En una serie de publicaciones en redes sociales, el mandatario defendió su decisión, describiendo la situación como “muy mala en L.A.” y mostrando su determinación de mantener una postura de mano dura, pese a las acusaciones de que busca radicalizar la crisis para beneficio político.
La demanda que presentará California se centra en el cuestionamiento de las facultades presidenciales para federalizar las tropas sin el consentimiento del gobernador. Expertos legales señalan que este conflicto podría escalar hasta la Corte Suprema, y abrir un debate sobre la división de poderes entre el gobierno federal y los estados, especialmente en contextos de protesta social y políticas migratorias.
Las protestas de este fin de semana estuvieron marcadas por la participación de migrantes de primera y segunda generación que ondearon banderas de México y otros países de América Latina como símbolo de orgullo cultural. Funcionarios de la administración Trump catalogaron a los manifestantes como “insurreccionistas”, poniendo en duda su ciudadanía, aunque muchos de ellos son ciudadanos estadounidenses que protestan por las redadas federales.
En este contexto, el canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente confirmó que el consulado mexicano ha brindado apoyo legal a 42 mexicanos detenidos, de los cuales cuatro ya fueron deportados. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se pronunció en defensa de los connacionales, haciendo un llamado a respetar los derechos humanos de los arrestados y a evitar acciones violentas que pudieran ser interpretadas como provocación.
El sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna, reconoció el desafío que enfrenta su corporación: “muchos de nuestros agentes y residentes tienen historias familiares de inmigración”, subrayó, reiterando que aunque apoya la deportación de criminales violentos, la mayoría de los inmigrantes en la ciudad “no encajan en esa categoría”.
El conflicto va más allá de California
Las protestas se extienden a otras ciudades como Nueva York, Chicago y Sacramento, donde el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios de California planea manifestarse este lunes. El arresto de un líder sindical el viernes sumó combustible a las tensiones laborales y migratorias, anticipando que este episodio podría derivar en un conflicto político de dimensiones nacionales.
En el trasfondo de este pulso se mezcla el debate sobre la inmigración y el temor a un nuevo ciclo de represión federal contra las ciudades santuario. La pregunta clave: ¿hasta dónde está dispuesto a llegar el presidente Trump para imponer su agenda migratoria y de seguridad nacional?
El choque entre California y la Casa Blanca apenas comienza. En un país polarizado, lo que ocurra en Los Ángeles podría marcar el tono de la batalla por el futuro de la relación entre estados y federación en Estados Unidos.
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