La primera elección judicial nacional se convirtió en un laboratorio de desconfianza y violencia electoral que exhibió la fragilidad institucional en varios estados del país. Con un total de 1,770 incidentes reportados oficialmente por el Instituto Nacional Electoral (INE), la jornada estuvo marcada por la baja participación ciudadana.

Redacción.- El arranque de la jornada se vio opacado por el reporte de casillas que no pudieron instalarse por falta de seguridad o funcionarios, y por casos de violencia e intimidación. Al cierre de las casillas, a las 18:00 horas, el INE informó que los paquetes con sufragios serían trasladados a las 300 Juntas Distritales para su cómputo, bajo la custodia de elementos de seguridad. Sin embargo, la tensión creció con la confirmación de boletas robadas, boletas marcadas y amenazas directas en distintas regiones del país.

La elección de este domingo incluía la renovación de 9 asientos en la Corte de Justicia (antes eran 11, pero se redujeron por la reforma), así como 2 magistraturas de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, señalado en meses recientes por presuntos fallos favorables a Morena. También se votaron 5 integrantes del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, apodado por sus críticos como el "tribunal de la inquisición" por sus amplias facultades para sancionar a jueces.

La nota predominante fue la baja participación ciudadana. Aunque el INE dará a conocer cifras oficiales en las próximas horas, la consejera presidenta Guadalupe Taddei reconoció que la afluencia fue significativamente menor a lo esperado. Observadores de la OEA reportaron una participación lenta y se comprometieron a entregar un informe preliminar este martes.

Irregularidades que marcaron la elección

SINALOA: Funcionarios de casilla denunciaron que recibieron paquetes de boletas ya marcadas, situación documentada en videos que circularon en redes sociales. El consejero Jorge Montaño confirmó que algunas boletas sustraídas habían sido devueltas con votos marcados, una evidencia clara de manipulación que ensombrece la certeza del proceso electoral.

CHIAPAS: La violencia y la desorganización se hicieron presentes en varios municipios. En San Cristóbal de las Casas se reportaron irregularidades en 5 casillas; en Villaflores, 3 casillas enfrentaron problemas; y en Huehuetán, otras 3 casillas. Además, 14 casillas no pudieron instalarse por falta de seguridad y funcionarios de casilla. Este estado se convirtió en uno de los focos rojos de la jornada electoral.

PUEBLA: En la comunidad de Santa María Moyotzingo, municipio de San Martín Texmelucan, se registró el robo de aproximadamente 500 boletas. Posteriormente, las boletas fueron devueltas ya marcadas, una práctica que abre la puerta a la anulación de resultados o a su impugnación judicial.

MICHOACÁN: En el municipio de Jungapeo (comunidad de Visitácuaro), se reportó el robo de 300 boletas. Según versiones extraoficiales, el incidente podría estar vinculado a presiones del crimen organizado, lo que subraya la incapacidad del estado para garantizar elecciones seguras.

CIUDAD DE MÉXICO: Se reportó la suspensión de la votación en 8 casillas debido a disturbios y protestas, incluyendo episodios de acarreo y pase de lista de votantes. En las alcaldías de Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Gustavo A. Madero se documentaron actos de violencia y destrucción de materiales electorales, así como problemas derivados de las lluvias que afectaron la operación en algunas zonas.

CHIHUAHUA: En Ciudad Juárez, aparecieron al menos 4 hieleras con cabezas de cerdo y amenazas cerca de las casillas, una forma de intimidación que refleja la penetración del crimen organizado en el proceso electoral.

Otras incidencias

En varios estados, maestros afiliados a la CNTE anularon boletas con consignas como "Cancelación a la Ley del ISSSTE" y "No más Afores", expresando su rechazo a la reforma previsional y evidenciando la tensión entre el magisterio y las instituciones del Estado.

Por su parte, la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE) informó que desde el inicio del proceso electoral (el 23 de septiembre) hasta el 1 de junio se han registrado 95 denuncias de delitos electorales.

El INE confirmó que 16 casillas no pudieron instalarse en todo el país: 14 en Chiapas, 1 en Michoacán y 1 en Sinaloa. En total, estos incidentes afectaron el derecho al voto de miles de ciudadanos y alimentan la desconfianza en el proceso electoral.

La primera elección judicial del país exhibió las fisuras del sistema electoral mexicano: violencia, boletas robadas, manipulación de resultados y baja participación. Mientras el INE se prepara para dar a conocer los resultados oficiales, la atención se centra en la legitimidad del proceso y en el papel que jugarán las autoridades para investigar las irregularidades y garantizar la certeza de los comicios.