💥 Israel intensificó sus ataques este lunes sobre instalaciones en Irán, incluyendo una prisión política y una base paramilitar, tras los bombardeos estadounidenses contra sitios nucleares. El riesgo de una escalada regional se agudiza mientras Irán evalúa su respuesta. 🇮🇷🇺🇸🇮🇱

Tel Aviv / Teherán (InfoStockMx) - Israel lanzó una nueva ola de ataques aéreos sobre Teherán el lunes, golpeando puntos estratégicos como el cuartel de la fuerza paramilitar Basij y la prisión de Evin, conocida por albergar a presos políticos. Esta ofensiva se produjo después de que Estados Unidos bombardeara tres instalaciones nucleares iraníes, en lo que parece una acción coordinada con Tel Aviv.

Irán respondió disparando salvas de misiles, forzando a la población israelí a buscar refugio. Pese a los llamados de la comunidad internacional para desescalar el conflicto, las acciones militares continúan en rápida sucesión.

Según el Ministerio de Defensa israelí, los ataques también incluyeron rutas de acceso al sitio de enriquecimiento nuclear de Fordo, ya golpeado por EE. UU.. El propio ejército israelí reconoció haber atacado infraestructura de misiles, radares y unidades encargadas de represión interna del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.

Desde el inicio de su campaña contra Irán este mes, Israel ha atacado no sólo instalaciones nucleares y figuras militares, sino también edificios civiles como la radiodifusora estatal, lo que indica un amplio abanico de objetivos.

Uno de los blancos más alarmantes fue la prisión de Evin, ubicada en una zona urbana densamente poblada y cerca de áreas recreativas. Videos verificados muestran el momento del impacto y columnas de humo en la entrada principal.

Este ataque ha causado gran preocupación en Francia, ya que dos ciudadanos franceses, Cécile Kohler y Jacques Paris, están detenidos allí desde hace más de tres años bajo acusaciones consideradas infundadas de espionaje.

Además, el impacto en Evin provocó la caída de una línea de energía eléctrica que dejó sin luz a dos grandes distritos de Teherán durante una hora.

El presidente Donald Trump afirmó que el programa nuclear iraní había sido “total y completamente obliterado”, aunque funcionarios estadounidenses admitieron que desconocen el estado actual del uranio enriquecido iraní. El ataque al sitio de Fordo, aunque severo, no logró destruir completamente la instalación subterránea.

Trump también insinuó la posibilidad de un cambio de régimen en Irán mediante un mensaje en redes sociales, pese a que su administración aseguraba no buscar una guerra abierta. El lunes, Trump se reuniría con su Consejo de Seguridad Nacional para evaluar próximos pasos.

Las fuerzas de inteligencia estadounidenses han detectado preparativos de milicias proiraníes para atacar bases estadounidenses en Irak y posiblemente Siria, lo que aumenta el riesgo de una guerra regional.

En Europa, ministros de exteriores se reunieron de urgencia. La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, advirtió: “Las preocupaciones sobre una escalada son enormes.”

La Agencia Internacional de Energía Atómica convocó una sesión de emergencia en Viena. Su director, Rafael Grossi, advirtió que “la violencia y destrucción podrían alcanzar niveles inimaginables” si no se encuentra una salida diplomática entre Irán, Israel y EE. UU.

Más de 36 horas después de los ataques estadounidenses, el líder supremo iraní, ayatolá Alí Jamenei, no ha emitido ninguna declaración oficial. Mientras tanto, el ministro de Exteriores Abbas Araghchi se reunió en Moscú con Vladimir Putin, quien no ofreció apoyo concreto.

No obstante, este lunes, el comandante del ejército iraní, Maj. Gen. Abdolrahim Mousavi, afirmó que el ataque “no quedará sin respuesta” y aseguró que Irán tomará acciones, según reportó la agencia estatal Mehr.

Los mercados asiáticos cayeron el lunes, reflejando la preocupación global. Inversionistas temen una disrupción en el Estrecho de Ormuz, punto neurálgico para el transporte de petróleo global, si Irán opta por represalias económicas.