🏥 El Gobierno anuncia que 8.4 millones de personas sin seguridad social serán atendidas por el IMSS al incorporar el IMSS-COPLAMAR. Mientras se celebra como un paso hacia la “universalización de la salud”, el desabasto crónico de medicamentos y la falta de personal amenazan con universalizar la crisis de salud en México. ⚠️

CDMX — El director del IMSS, Zoé Robledo, anunció en Palacio Nacional la incorporación de IMSS-COPLAMAR al régimen ordinario, absorbiendo 8.4 millones de personas sin derechohabiencia y sumándolas a las 1.6 millones con seguridad social que ya se atienden en esas instalaciones. La medida forma parte del decreto firmado por la Presidenta para “avanzar hacia la cobertura universal”.

Lo que hoy estamos por anunciar con la decisión de la Presidenta de este decreto es la incorporación de todos, de toda esta instalación de IMSS-COPLAMAR, de sus trabajadores, de sus unidades, de sus hospitales, al régimen ordinario del IMSS.

En total, se integrarán 81 hospitales de 19 estados, con 2,730 camas, 93 quirófanos y 1,098 consultorios de especialidad, principalmente en zonas rurales de alta marginación. Este movimiento se presenta como un avance histórico, pero ocurre en un sistema de salud en crisis que arrastra carencias críticas que ni el discurso ni los decretos han resuelto.

ISSSTE: Cirugías con traslado, pero sin resolver la saturación

En paralelo, el director del ISSSTE, Martí Batres, anunció que el Instituto cubrirá los viáticos de pacientes con cirugías pendientes, trasladándolos a 35 centros regionales donde se realizarán las intervenciones.

El ISSSTE planea realizar 4,608 cirugías en lo que resta de 2025, de las cuales 3,068 ya están programadas para julio y agosto. El 80% de las cirugías pendientes son cataratas, rodillas y cirugías urológicas, reflejando la acumulación de rezagos.

Las cirugías que tenemos pendientes en el ISSSTE básicamente se concentran en tres grandes temas: las cirugías de cataratas, las cirugías de rodillas y las cirugías urológicas.

El traslado con viáticos puede resolver casos urgentes, pero expone la incapacidad del sistema de salud para atender de forma resolutiva en el lugar de origen, dejando en manos de los pacientes la carga de la fragmentación institucional.

Sistema de salud no surte recetas, pero suma millones de pacientes

El avance hacia la universalización de la salud contrasta con la realidad de un IMSS que no ha surtido más de 11 millones de recetas en 2024, según datos del colectivo Cero Desabasto. La falta de medicamentos afecta de manera crítica a pacientes con diabetes, hipertensión, cáncer, VIH y enfermedades infecciosas, quienes enfrentan el deterioro de su salud por la interrupción de sus tratamientos.

Pacientes en todo el país han interpuesto amparos para exigir su derecho a medicamentos, mientras el IMSS admite la crisis pero no logra resolverla de fondo. Los cambios en la política de adquisiciones, la centralización de compras y la opacidad en la cadena de suministro han profundizado la escasez.

La incorporación del IMSS-COPLAMAR al régimen ordinario se realiza sin haber fortalecido previamente la infraestructura, sin el personal médico necesario y con un desabasto que se prolonga. Al sumar más pacientes, el IMSS expande la cobertura en el papel, pero en los hechos corre el riesgo de extender la falta de medicamentos, la saturación de consultorios y los tiempos de espera eternos.

La siguiente tabla resume los hospitales que se integrarán y las condiciones del contexto previo:

Estado Hospitales incorporados Situación previa
Chiapas 10 Alta marginación, desabasto persistente
Oaxaca 9 Falta de especialistas e infraestructura
Puebla 7 Rezago en atención de segundo nivel
Michoacán 7 Déficit de personal y medicamentos
Veracruz 6 Desabasto y saturación
Otros estados 42 Infraestructura limitada y saturada

El paso hacia la universalización de la salud requiere mucho más que un decreto: exige resolver el desabasto de medicamentos, fortalecer las plantillas médicas, transparentar las compras y ampliar la infraestructura con un enfoque de calidad y equidad. De no hacerlo, México pasará de tener millones de personas sin atención a millones de personas con derecho a una atención que no llega, o que llega incompleta, tarde y sin medicamentos.