🚨 Un nuevo escándalo sacude las redes: Ximena Pichel, identificada como “Lady Racista”, insultó con frases clasistas y racistas a un policía en la Condesa. El video encendió la indignación digital, pero ¿hasta dónde la justicia en redes se convierte en linchamiento? 📱🔥
CDMX - Durante las últimas horas, el caso de “Lady Racista” se ha viralizado en redes sociales, tras difundirse un video en el que una mujer insulta a un oficial de tránsito en la colonia Condesa de la Ciudad de México. El incidente ocurrió cuando el agente intentó colocar un inmovilizador a su coche por no pagar el parquímetro, provocando la ira de la mujer, quien lanzó insultos cargados de clasismo y racismo:
“¡Odio a los negros como tú, los odio por nacos! Odio a los putos negros como tú, culeros, porque negros está bien, pero culeros, los odio.”
En el video también aparece un joven, identificado como su hijo, amedrentando al oficial, mientras el policía, con calma, le respondió:
“Si tienes dinero, ¿por qué no puedes pagar cinco pesos?”
La mujer fue identificada como Ximena Pichel, de origen argentino, quien es actriz y modelo, ha participado en campañas de marcas reconocidas y proyectos en TV Azteca, además de trabajar como hostess en eventos. En sus redes sociales, se exhiben fotos de su vida familiar y colaboraciones laborales.
El video ha desatado indignación, reclamos de justicia e insultos en redes sociales. Muchos usuarios exigen sanciones, pero la viralización también ha dado paso a un linchamiento digital que expone datos personales y amenazas, mientras influencers y usuarios suman miles de comentarios para “cancelarla” públicamente.
El caso evidencia el racismo que persiste en la vida cotidiana de la ciudad, pero también cuestiona hasta qué punto la justicia en redes se transforma en linchamiento social, mientras se mantiene la expectativa de si existirá una sanción legal o administrativa más allá del castigo público.
La escena de una mujer insultando a un trabajador público mientras evade pagar un parquímetro y humilla por el color de piel, no es un caso aislado. Es un caso de cómo el clasismo y el racismo se mantienen normalizados en ciertos sectores, con una aparente superioridad que se derrumba ante el escrutinio viral.
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