La crisis industrial de Puebla se materializa en números demoledores: 6,538 trabajadores eventuales perdieron su empleo en el primer semestre de 2025, mientras los dos pilares históricos de la economía poblana -el sector textil y automotriz- experimentan contracciones simultáneas que amenazan la estabilidad económica regional.
Mexconomy — Los datos sobre trabajadores eventuales en Puebla revelan una tendencia catastrófica. De enero a junio de 2025, el número de trabajadores eventuales se desplomó de 89,110 a 85,430, una pérdida neta de 6,538 empleos que representa una contracción del 7.3% en apenas seis meses.
Esta cifra adquiere una dimensión dramática cuando se compara con el mismo período de 2024. En junio de 2024, Puebla contaba con 91,768 trabajadores eventuales, mientras que en junio de 2025 solo 85,430, evidenciando una pérdida interanual de 6,338 empleos eventuales, equivalente a una caída del 6.9%.
La aceleración de la crisis es particularmente alarmante en el período marzo-junio de 2025, cuando se perdieron 3,647 empleos eventuales en solo tres meses, indicando que la situación se deteriora exponencialmente.
El Sector Textil en Muerte Lenta
La producción de insumos textiles cayó 6.4% anual, mientras que el empleo se contrajo 4.9% y las horas trabajadas descendieron 5.6%. Para Puebla, esto significa que las empresas textiles están reduciendo simultáneamente su capacidad productiva y su fuerza laboral.
Más grave aún, las remuneraciones reales en este subsector cayeron 1.3% anual, evidenciando que incluso quienes mantienen su empleo enfrentan una erosión de su poder adquisitivo. En Puebla, esto se traduce en miles de familias textileras que ven deteriorarse sus condiciones de vida.
La fabricación de productos textiles (excepto prendas de vestir) experimentó una contracción productiva del 6.4% anual, con el empleo cayendo 1.6% y las horas trabajadas desplomándose 5.8%. Esta tendencia indica que las empresas textiles poblanas están operando con capacidad reducida y menor intensidad laboral.
El índice de producción de 94.8 (base 2018=100) revela que la industria textil poblana opera por debajo de los niveles de hace siete años, evidenciando una regresión industrial.
La fabricación de prendas de vestir muestra cifras aún más dramáticas: producción cayó 6.0% anual, empleo 6.3%, y las horas trabajadas se contrajeron 5.8%. Con un índice de producción de apenas 69.0, este subsector opera a menos del 70% de su capacidad de 2018.
Paradójicamente, las remuneraciones reales crecieron 5.1% anual, lo que sugiere que la mejora salarial se debe a la expulsión masiva de trabajadores con salarios más bajos, no a una mejora genuina de las condiciones laborales.
Industria Automotriz, el Segundo Golpe
La producción automotriz cayó 2.0% anual, mientras que el empleo se desplomó 7.9%, una cifra que supera significativamente la contracción del sector textil. Las horas trabajadas experimentaron una caída brutal del 10.3% anual, evidenciando que incluso los trabajadores que mantienen su empleo enfrentan una reducción dramática en su carga laboral.
Para Puebla, esto significa que las plantas automotrices están operando con menor capacidad y reduciendo sistemáticamente su fuerza laboral. La pérdida del 7.9% del empleo automotriz a nivel nacional se traduce en miles de despidos en las plantas poblanas, afectando no solo a los trabajadores directos sino a toda la cadena de proveedores locales.
Aunque el índice de producción automotriz se mantiene en 115.6, superior a la base 2018, la tendencia decreciente combinada con la masiva pérdida de empleo indica que las empresas están priorizando la automatización y la eficiencia sobre el mantenimiento del empleo.
Las remuneraciones reales crecieron 4.9% anual, pero nuevamente, este incremento debe interpretarse como resultado de la expulsión de trabajadores con salarios más bajos, no como una mejora generalizada de las condiciones laborales.
Efecto Dominó: Crisis Sectorial y Empleo Eventual
La pérdida de 6,538 trabajadores eventuales en Puebla no es una coincidencia estadística, sino la manifestación directa del colapso simultáneo de los sectores textil y automotriz. Estos sectores, que históricamente han sido los principales generadores de empleo eventual en la entidad, están experimentando contracciones que se reflejan inmediatamente en los datos de empleo temporal.
La crisis textil (con caídas de hasta 6.4% en producción y 6.3% en empleo) y automotriz (7.9% de pérdida de empleo) genera un efecto dominó devastador:
- Proveedores locales reducen su plantilla al disminuir la demanda
- Servicios asociados (transporte, alimentación, limpieza) contraen su operación
- Comercio local se ve afectado por la reducción del poder adquisitivo
- Recaudación fiscal disminuye, limitando la capacidad gubernamental de respuesta
Los datos no admiten interpretaciones optimistas: Puebla enfrenta la crisis industrial más severa de las últimas décadas. La contracción simultánea del sector textil (con caídas de hasta 6.4% en producción) y automotriz (7.9% de pérdida de empleo) se materializa en la pérdida de 6,538 trabajadores eventuales, pero las consecuencias van mucho más allá.
La aceleración de la crisis en el segundo trimestre de 2025, con una pérdida de 3,904 empleos eventuales en solo tres meses, indica que la situación se deteriora exponencialmente. Sin una intervención gubernamental decisiva, Puebla podría perder definitivamente su posición como polo industrial nacional.
Fuente: INEGI, Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM), mayo 2025; Datos de trabajadores eventuales en Puebla, primer semestre 2025.
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