Hay prioridades, primero la capital de Puebla. En el escenario, José Luis García Parra, coordinador de gabinete, asumió un papel de portavoz del gobierno estatal, hilando un discurso cargado de cifras millonarias y anuncios espectaculares. Entre ellos, el más llamativo: la llegada del cablebús a la zona nororiente, con estación en Bosques de San Sebastián y promesas de reducir el trayecto a Angelópolis de dos horas a apenas 25 minutos. Una obra que, aunque carece de detalles técnicos y financieros claros, tiene el atractivo perfecto para ganar titulares y simpatías.
Pero García Parra no estuvo solo en el juego. En su discurso hizo una mención elogiosa a Laura Artemisa García Chávez —también oradora— diputada local y presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, otra de las figuras que Armenta impulsa para 2027.
Si Morena define que la candidatura a la presidencia municipal sea para una mujer, el camino sería para Laura Artemisa; si es para un hombre, la apuesta recaería en García Parra.
El evento sirvió para medir presencia, empatía y discurso frente a una base ciudadana clave: colonias populares del nororiente, donde la seguridad, el transporte y el costo de la vida son temas sensibles. Las alarmas vecinales y la narrativa de “riqueza comunitaria” ofrecieron el telón perfecto para proyectar liderazgo, cercanía y capacidad de gestión.
El mensaje no fue improvisado. Cada dato, cada guiño, buscó reforzar la imagen de ambos aspirantes como operadores de confianza de Armenta y aliados de la presidenta Claudia Sheinbaum. En otras palabras, se trató de un ensayo de precampaña (como muchos más que vienen), camuflado bajo la forma de un programa comunitario.
El cablebús, más allá de su factibilidad técnica, se presenta como la obra insignia para seducir a un electorado que necesita soluciones rápidas y visibles. Sin embargo, en política, como en transporte, las promesas deben llegar a destino.
En el tablero de 2027, Armenta mueve dos piezas fuertes en la capital. El acto en Bosques de San Sebastián dejó claro que, en Puebla, las alarmas no solo suenan por la (in)seguridad… también marcan el inicio de una competencia interna en Morena que ya está en marcha.
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