El influencer Camilo Ochoa, conocido como El Alucín, fue ejecutado dentro de un domicilio en Lomas de Cuernavaca, Temixco, donde su cuerpo apareció con múltiples impactos de bala. Versiones oficiales y extraoficiales lo relacionan con La Chapiza y con una red de lavado vinculada al Cártel de Sinaloa.
Morelos — El hallazgo ocurrió la tarde del sábado, alrededor de las 17:00 horas, cuando familiares localizaron a Ochoa sin vida en el baño de una vivienda de la calle Laureles, colindante con Cuernavaca. Paramédicos confirmaron que el hombre, de 42 años, ya no tenía signos vitales y presentaba varios disparos de arma de fuego.
De acuerdo con las primeras investigaciones de la Fiscalía General del Estado de Morelos, un hombre encapuchado, con sudadera gris y pantalón de mezclilla, irrumpió en el inmueble y disparó contra Ochoa antes de huir en un vehículo Chevrolet blanco. El área fue asegurada y peritos realizaron las diligencias iniciales, aunque no hay personas detenidas.
El caso trasciende por los antecedentes del propio Ochoa. El periodista Carlos Jiménez lo había boletinado días antes junto con el cantante Markitos Toys, Peso Pluma y otros presuntos miembros de Los Sapitos, señalándolos como operadores financieros, prestanombres y lavadores de dinero de la estructura criminal. En dicho folleto se advertía que serían objetivo directo del grupo contrario.
La notoriedad de Ochoa se disparó tras una entrevista con Adela Micha, en la que habló de sus vínculos con el crimen organizado. Desde entonces, cultivó una imagen polémica en redes sociales, entre la farándula digital y las acusaciones por sus nexos con organizaciones del narcotráfico.
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