Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron un ataque aéreo contra complejos militares, plantas eléctricas y un almacén de combustible en Saná, capital de Yemen, en represalia por el disparo de un misil lanzado por los rebeldes hutíes. El gobierno israelí responsabilizó a Irán de financiar y dirigir a los insurgentes.
InfoStockMx — El Ejército israelí informó que entre los objetivos alcanzados se encuentra un complejo militar ubicado en la zona del palacio presidencial, que, según la versión oficial, es utilizado por las fuerzas hutíes para planificar operaciones. Además, fueron atacadas las plantas eléctricas de Hizaz y Asar, acusadas de servir para fines militares, y un almacén de combustible.
En un comunicado, las FDI defendieron su acción asegurando que los hutíes convierten infraestructura civil en bases militares, argumento que ya han utilizado en otros escenarios como la Franja de Gaza. Hasta el momento no se ha confirmado el número de víctimas tras los bombardeos.
El ministro de Defensa, Israel Katz, publicó una imagen junto al primer ministro Benjamín Netanyahu y al jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, mientras observaban las operaciones aéreas contra Yemen. “Observando cómo los aviones de la fuerza aérea atacan Yemen…”, escribió Katz en su cuenta de X.
Por su parte, los hutíes denunciaron que Israel también atacó una compañía petrolera y otra planta de energía en Saná, hechos que se producen apenas una semana después de una ofensiva similar en la capital yemení. Los rebeldes, aliados de Irán, sostienen que sus ataques con misiles y drones contra Israel son en solidaridad con la población de Gaza, aunque la mayoría de estos proyectiles son interceptados.
De acuerdo con una investigación reciente de la Fuerza Aérea israelí, los hutíes habrían empleado por primera vez un misil cargado con munición de racimo, que se desintegró en pleno vuelo sin causar víctimas. Israel aseguró que continuará sus operaciones militares contra cualquier amenaza proveniente de Yemen.
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