El boxeador Julio César Chávez Jr., hijo del histórico excampeón mexicano, abandonó este domingo una cárcel federal en Hermosillo tras ser deportado de Estados Unidos. Enfrentará en libertad provisional un proceso por presunta participación en delincuencia organizada vinculada al Cártel de Sinaloa.
Hermosillo, Son. — El púgil de 39 años fue imputado por la Fiscalía General de la República (FGR) bajo el cargo de participar, sin funciones de liderazgo, en la introducción clandestina a México de armas de fuego. La defensa, encabezada por Rubén Benítez Álvarez, calificó los señalamientos como “anécdotas de camaradería” y aseguró que no hay pruebas sólidas.
El juez determinó que Chávez Jr. permanecerá en México y fijó un plazo de tres meses para la investigación complementaria del caso. El ex campeón mundial de peso medio fue entregado a la FGR tras ser deportado de Estados Unidos, donde había sido detenido el 2 de julio en su residencia de Los Ángeles por exceder la duración de su visa y mentir en una solicitud de residencia. La captura ocurrió días después de su combate contra el influencer y boxeador estadounidense Jake Paul.
El nombre de Chávez Jr. apareció en una investigación iniciada por la FGR en 2019 contra el Cártel de Sinaloa, que incluía a Ovidio Guzmán López y a colaboradores cercanos de la organización. Guzmán fue detenido en enero de 2023 y extraditado a Estados Unidos meses después. En 2023, la fiscalía amplió órdenes de detención y sumó al hijo del legendario campeón mexicano.
La vida del primogénito de Julio César Chávez ha estado marcada por los escándalos. A lo largo de su carrera ha enfrentado problemas de adicciones y detenciones por distintos delitos. En 2012 fue sentenciado a 13 días de cárcel en Los Ángeles por conducir ebrio; en 2023 fue arrestado por portación de armas y liberado tras pagar una fianza de 50 mil dólares.
Ahora, el excampeón mundial deberá enfrentar en México un proceso judicial que podría definir el rumbo de su futuro dentro y fuera del ring.
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