La imagen de Puebla como una ciudad moderna y funcional se desvanece rápidamente ante el panorama que muestran sus calles: hundidas en baches, con alumbrado deficiente, mala presentación urbana y pésimo mantenimiento de parques y jardines.

Puebla de Zaragoza, Pue. — Esta realidad que sobre todo en los últimos meses ha sido motivo de quejas ciudadanas encendidas, fue confirmada por Luisa María Alcalde Luján, líder nacional de Morena, quien evidenció el profundo malestar social que persiste hacia la administración de Pepe Chedraui.

En un mensaje contundente, Alcalde Luján recordó que los alcaldes de Morena tienen la obligación de destinar al menos un 30% del presupuesto anual a servicios públicos básicos: bacheo, agua potable, drenaje, alumbrado público y recolección de basura. Sin embargo, en Puebla, esta obligación parece ser letra muerta, con calles que se siguen deteriorando y la calidad de vida de los ciudadanos en constante declive.

La líder morenista enfatizó que estas demandas deben atenderse “a como dé lugar”, señalando la urgencia de que los gobiernos municipales pongan en primer plano las necesidades reales de la población, y no proyectos ostentosos o gastos innecesarios que desvían recursos valiosos.

Además, exigió a los alcaldes y sus gabinetes dedicar al menos un día por semana para reunirse con la ciudadanía, escuchar sus demandas y realizar recorridos constantes para mantener el contacto directo con la población. Sin embargo, la desconexión entre la administración de Chedraui y los poblanos se refleja en la persistencia de problemas que parecieran ignorados desde el gobierno.

Luisa María Alcalde también advirtió sobre la necesidad de evitar obras suntuosas que desatiendan las obligaciones básicas. La austeridad y eficiencia no deben ser solo palabras, reflexionó, sino una práctica real y tangible que permita resolver la crisis de servicios públicos que Puebla enfrenta actualmente.

Finalmente, la dirigente destacó que los alcaldes deberán acudir a la escuela municipalista de Morena para reafirmar los principios de un gobierno “obradorista” y que el “sello de los gobiernos de Morena” sea visible en cada municipio, una marca que hasta ahora Puebla está lejos de exhibir con orgullo.

La verdadera prueba para la administración de Pepe Chedraui y para los gobiernos morenistas es dejar de hablar y comenzar a actuar, para que Puebla deje de hundirse en los baches y recupere la confianza de su gente.