El cohete Starship de SpaceX, bajo la dirección de Elon Musk, se prepara para su décimo vuelo de prueba este domingo 24 de agosto desde la Starbase en Cameron, Texas. El lanzamiento, programado a las 18:30 horas, podrá observarse desde Playa Bagdad en Tamaulipas, donde decenas de curiosos ya se han congregado.
Cameron, Texas — La Secretaría de Marina, a través de la Capitanía del Puerto de Matamoros, emitió un aviso de precaución ante posibles restos que podrían caer durante la misión y afectar la navegación. Se pidió a la comunidad marítima evitar la zona de riesgo entre las 18:30 y 21:34 horas.
La expectativa en la frontera se intensificó este sábado al ser trasladado el cohete hacia la plataforma de lanzamiento en Boca Chica, atrayendo a pescadores y turistas. Para algunos, como el pescador Antony Barrera Álvarez, la emoción por el espectáculo espacial se mezcla con la preocupación ambiental: “nos afecta, la mitad del cuerpo cae en el mar, y pues todo el químico al pescado lo mata”.
Mediante el Aviso Náutico No. 224/2025, se informó que la ventana de lanzamiento se extenderá del 23 al 28 de agosto y del 2 al 9 de septiembre, con horarios de 18:00 a 20:30 horas, debido a la naturaleza dinámica de este tipo de misiones.
El evento también genera inconformidad social. La organización Conibio Global, dedicada a la protección de tortugas marinas, anunció una protesta pacífica contra los desechos espaciales que han quedado en Playa Bagdad tras lanzamientos previos. Su presidente, Elías Ibarra, señaló que los restos del Starship 9 en mayo y la explosión de la Starship 36 en junio causaron afectaciones ambientales en el río Bravo y en un tramo de 40 kilómetros de playa.
Por su parte, SpaceX aseguró haber implementado modificaciones en hardware y operaciones luego de las fallas anteriores. El propulsor Super Heavy será probado con maniobras de combustión de aterrizaje en el Golfo de México, mientras la etapa superior desplegará ocho simuladores Starlink. La empresa destacó que estos experimentos buscan fortalecer la fiabilidad de los vuelos y avanzar hacia un sistema de lanzamiento totalmente reutilizable.
El lanzamiento representa un nuevo paso en los objetivos de SpaceX de convertir al Starship en la base de un sistema operativo capaz de enviar cargas útiles al espacio y recuperar componentes de manera segura, pese a las crecientes tensiones entre el interés aeroespacial y las preocupaciones ambientales en la región.
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