El senador Adán Augusto López Hernández afirmó no tener “nada que temer” respecto a lo que su excolaborador Hernán Bermúdez Requena pueda declarar al ser ingresado al Cefereso 1, luego de su expulsión de Paraguay. El exgobernador de Tabasco insistió en que nunca recibió reportes de irregularidades durante su gestión como mandatario estatal ni como secretario de Gobernación.
CDMX - El tabasqueño respondió a los cuestionamientos sobre la cercanía con quien fuera su jefe de Seguridad Pública en Tabasco, a quien reconoció como amigo de más de 20 años. López Hernández sostuvo que lo esencial es que se esclarezca la verdad y que, en caso de existir responsabilidades, estas se determinen por las autoridades correspondientes.
Al ser preguntado sobre si le preocupa que Bermúdez pueda “cantar”, el legislador respondió con ironía: “Sabe cantar, ¿no?”. También negó haberse amparado, como se le atribuye a Andy López Beltrán, recordando el antecedente del pago de una fianza durante el desafuero de Andrés Manuel López Obrador. Sobre su presunta mención en una investigación relacionada con el huachicol, la calificó de mentira, reiterando que no otorga concesiones y que cada persona debe responder por sus actos.
López Hernández detalló su relación con Bermúdez, recordando que coincidieron en distintos periodos de la administración estatal: cuando él fue presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje, y Bermúdez fungía como director operativo, además de otros cargos posteriores en seguridad pública. También refirió vínculos previos con la familia del exfuncionario, al mencionar a su hermano y los años en que Bermúdez colaboró en gobiernos de Roberto Madrazo y Manuel Andrade.
El senador insistió en que las investigaciones deben seguir su curso, desvinculándose de cualquier responsabilidad y sosteniendo que la relación de amistad con Bermúdez no lo compromete legalmente.
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