Liborio R., de 58 años, ex regidor de Gobernación y propietario del gimnasio Oxigen en San Matías Tlalancaleca, fue asesinado de al menos cuatro balazos la mañana del jueves, en un ataque directo perpetrado frente a familias que se encontraban dentro del recinto.
San Matías Tlalancaleca, Pue. — De acuerdo con los primeros informes, un hombre con cubrebocas ingresó al inmueble ubicado en la calle Luis Donaldo Colosio y disparó de manera directa contra el empresario, quien se encontraba entrenando. Testigos relataron que en el gimnasio había hombres, mujeres y niños realizando actividades recreativas, lo que desató pánico y crisis nerviosa entre los presentes. Tras la agresión, el sicario salió y huyó en una motocicleta conducida por un cómplice. Hasta el momento no hay personas detenidas.
El crimen fue atendido por autoridades estatales y municipales, mientras que personal de la Agencia Estatal de Investigación y la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) realizó las diligencias correspondientes y el levantamiento del cuerpo. Ninguna otra persona resultó con lesiones físicas.
Las versiones coinciden en que el agresor actuó con frialdad: sin mediar palabra descargó al menos cuatro disparos contra Liborio, un ex servidor público que fue regidor de Gobernación en el periodo 2014-2018. La ejecución se consumó en cuestión de segundos y generó escenas de terror dentro del centro deportivo que contaba incluso con área de alberca.
Fuentes de seguridad consultadas señalaron que la línea más sólida apunta al cobro de piso, un delito frecuente en esta región de Puebla, lo que sugiere que el homicidio estaría vinculado a la operación de grupos criminales que buscan mantener control sobre negocios locales. La FGE indaga si Liborio fue víctima de extorsión o si existía alguna otra relación con organizaciones delictivas en la zona.
El asesinato de Liborio se suma a un contexto de violencia que ha colocado a San Matías Tlalancaleca como un punto crítico en materia de seguridad. En operativos previos, autoridades estatales decomisaron armas de alto poder y detectaron casas de seguridad ligadas al crimen organizado. Estos hallazgos confirman la operación de bandas en el municipio, que ha sido identificado como corredor estratégico para actividades ilícitas.
El homicidio del exregidor no aparece como un hecho aislado, sino como parte de un patrón de violencia que combina ejecuciones, amenazas y extorsiones, prácticas que han deteriorado la vida comunitaria en la Sierra Norte y el Valle de Puebla. La investigación determinará si el ataque fue una represalia directa o un mensaje del crimen organizado para quienes se niegan a pagar cuotas ilegales.
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