El congresista estadounidense Carlos Giménez afirmó que el envío de diez aviones de combate F-35 a una base aérea de Puerto Rico representa “una señal muy clara” al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en medio de la creciente tensión militar entre ambos países.
InfoStockMx — El legislador republicano, miembro del Comité de Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes, sostuvo que la medida responde a un incidente ocurrido un día antes, cuando el “Gobierno ilegítimo de Venezuela” voló cazas F-16 sobre el destructor estadounidense USS Jason Dunham. Giménez calificó la maniobra como “un acto muy provocador”.
“Pienso que al mandar diez F-35 a Puerto Rico para darles protección manda una señal muy clara a Maduro de no hacerlo de nuevo, así que apoyo la política del presidente Donald Trump”, declaró Giménez en un mensaje difundido en video. El congresista, nacido en Cuba y representante del sur de Florida, es uno de los críticos más férreos del mandatario venezolano en el Congreso.
El despliegue fue confirmado por el propio legislador, quien precisó que los aviones también cumplirán labores de combate al narcotráfico en el Caribe. La acción ocurre tras la denuncia del Departamento de Defensa, que acusó a Venezuela de sobrevolar con dos F-16 un destructor estadounidense en aguas internacionales, lo que el Pentágono calificó de “maniobra provocativa”.
Este movimiento se enmarca en la ofensiva militar de Estados Unidos contra el crimen organizado en la región. Apenas esta semana, Washington reportó el “ataque letal” contra una lancha en el mar Caribe en el que murieron 11 miembros de la organización criminal transnacional Tren de Aragua, a la que la administración Trump asocia directamente con el gobierno de Maduro.
“Estos narcoterroristas han estado matando estadounidenses por años. Ya es tiempo de que tomemos algo de acción para detener sus actividades y su tráfico de drogas hacia Estados Unidos”, declaró Giménez al reiterar su respaldo a la estrategia de la Casa Blanca.
Además del envío de aeronaves, Estados Unidos mantiene desplegados en el mar Caribe ocho barcos militares con misiles y un submarino de propulsión nuclear, con el objetivo de contener el tráfico de drogas en las rutas próximas a las costas de Venezuela.
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