Los hermanos Manuel Roberto y Fernando Farías Laguna, sobrinos políticos del exsecretario de Marina Rafael Ojeda Durán, no solo habrían encabezado una red de huachicol fiscal en Altamira, Tamaulipas, sino que, según expedientes de la Fiscalía General de la República (FGR), también facilitaron el ingreso y salida de drogas por puertos del país con apoyo de mandos navales y funcionarios aduanales.

CDMX — De acuerdo con la documentación ministerial, en 41 menciones se señala a los Farías Laguna como responsables de permitir operaciones ilícitas de hidrocarburos, defraudación fiscal y tráfico de drogas. El expediente refiere que en el caso de Fernando Farías “se infiere participan en posibles actos de corrupción que permiten el ingreso ilícito de hidrocarburos, Defraudación Fiscal, Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (ORPI), así como drogas”.

Las indagatorias revelan que los hermanos contaban con la colaboración del exdirector de Administración y Finanzas de la ASIPONA de Tampico, Francisco Javier Antonio Martínez, y del capitán Miguel Ángel Solano Ruiz, conocido como “Capitán Sol”, previamente identificado como “el rey del fentanilo”. Ellos habrían operado un esquema para cooptar a militares en activo, retirados y civiles, con el fin de facilitar actividades delictivas.

La entrada y salida de cocaína y otras drogas se realizaba con apoyo de personal de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), mandos de la Secretaría de Marina, y con presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa. Según la FGR, los Farías ordenaban liberar contenedores con droga para cumplir compromisos con dicha organización.

En junio de 2024, el contralmirante Fernando Rubén Guerrero Alcántar denunció por escrito a Ojeda Durán un cargamento sospechoso de 19 mil 500 kilogramos de colorante artificial en polvo, distribuido en 799 bolsas, que un perro adiestrado detectó como cocaína. Aunque los análisis de la ANAM reportaron coincidencias con frecuencias de dicha sustancia, el dictamen oficial concluyó que “no era cocaína”. La investigación sostiene que los resultados fueron alterados.

Meses después, en noviembre de 2024, el contralmirante Guerrero fue asesinado, tras haberse reunido con el actual titular de Marina, Raymundo Morales, y luego de acusar directamente a los hermanos Farías. Actualmente, Manuel Roberto Farías Laguna se encuentra preso en el penal de El Altiplano, mientras que su hermano Fernando continúa prófugo. Además, hay otras 13 personas detenidas vinculadas a la red de huachicol fiscal.

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