En San Martín Texmelucan, la inseguridad golpea a colonias y fraccionamientos. Vecinos de San Damián retuvieron a un presunto ladrón de autopartes, mientras en Los Pinos y en Plaza Cristal se reportaron robos y asaltos que evidencian la ausencia de vigilancia.
San Martín Texmelucan, Pue. — El domingo, habitantes de la unidad habitacional San Damián lograron detener y golpear a un hombre acusado de robar partes de vehículos. Los colonos lo retuvieron hasta que arribó la Policía Municipal, que lo trasladó para iniciar el procedimiento correspondiente. Según relatan, el hecho fue consecuencia de días de robos constantes en automóviles, lo que los obligó a organizar rondines vecinales.
A través de redes sociales, los vecinos difundieron una carta con imágenes, denunciando la falta de acción de las autoridades y reclamando que sus denuncias habían sido ignoradas. “Este es el resultado del abandono policial”, señalaron, exigiendo mayor patrullaje y presencia de seguridad en la zona. El documento fue firmado como “Vecinos de San Damián, San Martín Texmelucan”.
El hartazgo ciudadano no se limita a una colonia. En el fraccionamiento Los Pinos (Casas FOVI), varios automóviles fueron desvalijados durante la madrugada. Los delincuentes sustrajeron llantas y otras piezas sin que se registrara la presencia de policías, lo que refuerza la percepción de impunidad. Los colonos denunciaron que en el área no se realizan rondines de vigilancia.
Horas después, en Plaza Cristal, una mujer fue asaltada mientras realizaba operaciones en un cajero automático de BBVA Bancomer. Dos hombres armados la despojaron de sus pertenencias y escaparon en motocicleta. Más tarde, autoridades localizaron un vehículo relacionado con el atraco, aunque sin reportes de detención de los responsables.
La secuencia de hechos refleja una tendencia alarmante: colonias organizadas en defensa propia, fraccionamientos vulnerables a robos sistemáticos y asaltos en plena zona comercial. La inseguridad en Texmelucan se multiplica “por todos lados”, mientras los habitantes denuncian que la estrategia municipal es insuficiente y que la ausencia de vigilancia se ha vuelto norma.
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