Cinco meses después del violento at@que contra Misael Galván, conocido como “El Piñas”, el proceso judicial avanza sin detenidos. Los señalados, Julio Flores Cabrera y su hijo Julio Gerson Flores Cid, seguirán en libertad gracias a un amparo que frena su arresto, decisión que ha provocado inconformidad en la defensa y entre los familiares de la víctima.
Tehuacán, Pue. — Durante la audiencia celebrada este jueves, el Juez de Control Treviño resolvió vincular a proceso a los acusados únicamente por el delito de le$¡0nes calificadas, cuya pena máxima podría alcanzar los seis años de prisión. Sin embargo, el amparo interpuesto previamente les permite enfrentar el proceso fuera de prisión, lo que ha sido interpretado como un retroceso en la procuración de justicia.
La abogada Angélica Barojas cuestionó que, pese a existir evidencias sólidas —incluido un video de la agre$¡ón—, los imputados gocen de este beneficio judicial. Señaló además que la familia de los presuntos agresores habría buscado apoyo político para evadir su detención, poniendo en entredicho la imparcialidad del proceso.
Barojas destacó que los acusados no han mostrado intención alguna de reparar el daño causado: “Quieren librarse como si nada hubiera pasado”, afirmó. El juez otorgó dos meses más para la investigación complementaria y ordenó atención psicológica para Misael Galván, quien sigue padeciendo secuelas emocionales tras el at@que.
La familia del afectado y vecinos de la zona expresaron temor ante la posibilidad de que el caso se diluya entre trámites y amparos. En una región donde la impunidad es constante, la agresión contra “El Piñas” se convierte en otro símbolo del desamparo judicial que deja a las víctimas sin reparación ni justicia efectiva.
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