Entre lágrimas, consignas y reclamos de justicia, el pueblo de Ajalpan despidió este viernes a Stephany Carmona Rojas, joven de 19 años integrante de la Guardia Nacional, cuyo cuerpo fue trasladado desde Acapulco tras perder la vida dentro de las instalaciones de la corporación.

Ajalpan, Pue. — Desde temprana hora, cientos de habitantes se volcaron a las calles para acompañar el cortejo fúnebre que recorrió las principales avenidas del municipio. El féretro, cubierto por una lona con la exigencia de “Justicia para Fany”, avanzó lentamente rumbo a la Parroquia de San Juan Bautista, donde se celebró la misa de cuerpo presente. Detrás, familiares, amigos y conocidos caminaban en silencio o entre sollozos.

De acuerdo con información preliminar, Stephany Carmona murió por dos impactos de bala en la cabeza dentro de un cuartel de la Guardia Nacional en Acapulco. Las circunstancias del hecho permanecen sin esclarecer, generando indignación y desconfianza entre los pobladores y sus familiares, quienes exigen transparencia en la investigación.

Durante el funeral, la presencia de elementos de la Guardia Nacional fue notoria, aunque muchos asistentes expresaron su enojo ante el hermetismo de la institución. A la salida del templo, se escucharon gritos de “¡No la cuidaron!” y llamados para que el Batallón 51 de Acapulco responda por lo sucedido.

La caravana culminó en el panteón municipal de Ajalpan, donde el silencio fue interrumpido por el llanto de quienes la conocieron. “Fany tenía sueños, quería servir a su país, no morir así”, dijo una de sus amigas. En diciembre habría cumplido 20 años; llevaba apenas seis meses en la corporación, persiguiendo un anhelo que terminó en tragedia.

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