En su primera visita a Japón durante su segundo mandato, el presidente Donald Trump fue recibido por el emperador Naruhito en el Palacio Imperial, antes de su encuentro programado con la primera ministra Sanae Takaichi el 28 de octubre.
Tokio — El presidente Donald Trump arribó a Tokio para una visita oficial enmarcada en su segundo mandato. A su llegada, fue recibido por el emperador Naruhito en una ceremonia protocolaria en el Palacio Imperial, marcando el reencuentro entre ambos desde mayo de 2019, cuando Trump fue recibido como invitado de Estado durante su primera presidencia.
Trump llegó al palacio en su coche presidencial alrededor de las 18:30 horas. El emperador lo esperó a la entrada, donde intercambiaron un saludo cordial en inglés. En imágenes difundidas por medios locales, se observó a Trump colocando su mano sobre la cintura del emperador, un gesto que llamó la atención por su informalidad en el contexto del rígido protocolo japonés. De acuerdo con la Agencia de la Casa Imperial, la reunión comenzó puntualmente a las 18:33.
Durante su visita de 2019, el emperador y la emperatriz ofrecieron a Trump y a la entonces primera dama Melania Trump un banquete de Estado, siendo los primeros invitados oficiales del monarca tras su ascenso al trono. En aquella ocasión, el mandatario estadounidense declaró: “He tenido el placer de conocer bien a Sus Majestades y nos hemos convertido en verdaderos amigos”.
La visita actual se inscribe en un contexto de renovación de los vínculos diplomáticos entre Japón y Estados Unidos. La primera ministra Sanae Takaichi publicó un mensaje en su cuenta oficial de X (Twitter) tras la llegada del mandatario: “¡Bienvenido a Japón! Espero reunirme con usted mañana y conversar sobre cómo fortalecer aún más la gran alianza entre Japón y Estados Unidos”.
Esta será la primera reunión oficial entre Trump y Takaichi, quien asumió la jefatura del gobierno japonés con el compromiso de reforzar la cooperación bilateral en defensa, comercio y seguridad regional. La agenda incluye temas estratégicos en el Indo-Pacífico y la estabilidad económica de la región.
Trump ya había visitado el Palacio Imperial en noviembre de 2017, durante su primer mandato, cuando se reunió con el entonces emperador emérito Akihito y la emperatriz Michiko, consolidando un patrón de diplomacia personal que hoy busca renovar con el nuevo liderazgo japonés.
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