Comenzó con el reporte de una mujer muerta dentro del salón social La Gloria y terminó revelando una escena insólita: la supuesta difunta aún estaba con vida. Su hijo, en aparente estado de intoxicación, la había velado creyendo que había fallecido.
Puebla de Zaragoza, Pue. — Los hechos ocurrieron el viernes 10 de octubre en la junta auxiliar de San Felipe Hueyotlipan, al norte de la ciudad de Puebla. Agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) acudieron al salón social ubicado sobre la calle Josefa Ortiz de Domínguez, entre Aquiles Hernández y Matamoros Norte, tras recibir el reporte de una mujer sin vida.
Al ingresar al inmueble, los agentes hallaron a una profesora jubilada de la tercera edad, recostada sobre unas tablas, rodeada de velas y una cruz improvisada. Su hijo, bajo los efectos de sustancias, creía que ella había muerto y había iniciado un velorio por cuenta propia.
Fuentes policiales confirmaron que, durante la inspección, los peritos notaron que la mujer aún presentaba signos vitales. De inmediato se pidió apoyo médico, y la víctima fue trasladada a un hospital en la capital poblana, donde habría fallecido horas después por complicaciones derivadas de la falta de atención oportuna.
El hijo, descrito por vecinos como un hombre con problemas de adicción, fue detenido y puesto a disposición del Ministerio Público. No se ha confirmado si enfrenta cargos por homicidio o por posesión de armas, ya que en el cateo fue localizada una subametralladora parcialmente quemada en el patio del inmueble.
De acuerdo con versiones extraoficiales, la mujer había regresado meses atrás a Puebla para vivir con su hijo, tras años fuera del estado. Los hechos permanecieron bajo hermetismo más de dos semanas, hasta que finalmente trascendieron este domingo 26 de octubre.
La Fiscalía General del Estado no ha emitido un comunicado oficial sobre el fallecimiento de la maestra ni sobre la investigación abierta por la posesión del arma.
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