Exmagistrados y legisladores de oposición denunciaron que la reforma a la Ley de Amparo, aprobada en la madrugada del 15 de octubre de 2025 por la mayoría oficialista en la Cámara de Diputados, contiene un artículo transitorio que permitirá aplicar las nuevas disposiciones de forma retroactiva, afectando juicios en curso y vulnerando el artículo 14 constitucional.
CDMXEl debate, realizado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, culminó con la aprobación de una reforma considerada por expertos como regresiva y contraria a la esencia del juicio de amparo: limitar el abuso del poder. La controversia se centra en un transitorio que permitiría aplicar la nueva legislación a procesos vigentes, lo que exmagistrados calificaron como una “trampa jurídica” destinada a debilitar el control constitucional.
La diputada Kenia López Rabadán, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, advirtió que la medida “viola de manera frontal la Constitución” y atenta contra uno de los pilares del Estado de Derecho en México. En sus redes sociales, afirmó:
“Como Presidenta de la Mesa Directiva garantizé que el debate fuera plural, pero como diputada voté en contra. No comparto el argumento de que, por ser una ley procesal, pueda aplicarse retroactivamente. La Constitución es clara: a ninguna ley se le dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna”.
López Rabadán recordó que el juicio de amparo “no es un privilegio, sino una conquista histórica”. Nacido en Yucatán en 1841, el amparo ha protegido durante casi dos siglos los derechos fundamentales de los mexicanos frente a los abusos de autoridad. “Mientras dormías —escribió en X— se aprobó reformar una figura de la cual los mexicanos nos sentimos orgullosos: el amparo. Es, o era, un instrumento de exportación, adoptado incluso por otros países”.
De acuerdo con la legisladora, la reforma debilita el acceso al amparo, restringe las suspensiones judiciales y dificulta la defensa de derechos como la vida, la libertad, la propiedad, la salud y la educación. “Hasta hoy, cualquier persona puede interponerlo. Con esta reforma, su alcance se reduce y su esencia se distorsiona”, lamentó.
Exmagistrados consultados advirtieron que la disposición transitoria abre la puerta a que el Estado aplique las nuevas reglas incluso en causas abiertas, trastocando principios básicos del derecho y poniendo en riesgo la autonomía del Poder Judicial. Para López Rabadán, “el reto será monumental”:
“Probablemente se interpondrán amparos contra estas reformas, y el máximo tribunal deberá pronunciarse. De eso se tratan los contrapesos. Será una prueba decisiva para la independencia judicial”.
La aprobación de la reforma, sin diálogo sustantivo con la comunidad jurídica, marca un nuevo episodio en el proceso de concentración de poder impulsado por la mayoría legislativa. Para juristas y defensores de derechos humanos, lo aprobado no moderniza el juicio de amparo: lo desarma.
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