Durante el primer fin de semana de octubre, la zona metropolitana de Puebla fue escenario de una ola de asaltos que alcanzó comercios, viviendas y calles principales. Un homicidio bajo investigación por robo y el hurto de una camioneta Jeep Cherokee, y más, vuelven a evidenciar el incremento de la violencia patrimonial en la capital y municipios conurbados.
Puebla de Zaragoza, Pue. — El más reciente episodio de violencia en la zona metropolitana de Puebla dejó una estela de robos, agresiones y temor ciudadano. En tan solo 48 horas se registraron múltiples asaltos en plazas comerciales, viviendas y carreteras, además del asesinato de un hombre en su hogar. Los incidentes reportados confirman un repunte delictivo que afecta tanto a la capital como a municipios aledaños.
Uno de los hechos más comentados fue el asalto registrado en la sucursal de KFC ubicada en Boulevard Atlixco y 25 Poniente, donde al menos tres hombres armados ingresaron la noche del sábado, amenazaron al personal y se apoderaron del dinero en efectivo correspondiente a las ventas del día. Este es el segundo atraco a una sucursal de la cadena en menos de dos semanas, lo que encendió alertas entre comerciantes y empleados del sector restaurantero.
En otro hecho, un cuentahabiente fue secuestrado en el estacionamiento de Plaza Crystal y posteriormente abandonado en la colonia El Patrimonio, tras ser despojado de 250 mil pesos que había retirado de una sucursal bancaria. De forma paralela, un camión de carga fue robado la mañana del 3 de octubre sobre la carretera Federal México–Puebla, cerca del CESAT, por un grupo armado que interceptó al conductor y huyó con la unidad.
En la capital, la violencia escaló a niveles fatales. En la colonia Campestre Mayorazgo, un hombre de 46 años fue hallado muerto en el interior de su vivienda, con signos de violencia y amarrado de manos, cuello y pies. La Fiscalía General del Estado (FGE) investiga el caso bajo la línea de robo como móvil. El cuerpo fue encontrado el 30 de septiembre tras dos días sin reportarse con familiares ni acudir a su trabajo.
La delincuencia también se hizo presente en municipios conurbados. En Amozoc, un presunto ladrón fue detenido en flagrancia mientras intentaba sustraer objetos de una vivienda en la inspectoría de San Mateo Mendizábal. En San Bernardino Chalchihuapan, se reportó el robo a la florería Mar, cuyos responsables huyeron a bordo de un vehículo, mientras que en Atlixco, una familia descubrió que los objetos robados de su casa eran revendidos en un bazar en redes sociales.
En colonias céntricas como San Manuel, las cámaras de seguridad captaron cómo un joven fue asaltado en apenas 8 segundos, confirmando la agilidad con la que operan las bandas dedicadas al robo exprés en vía pública. A estos hechos se suma el robo de una camioneta Jeep Cherokee en una de las zonas comerciales más transitadas, consolidando un fin de semana marcado por la impunidad y la ausencia de patrullaje.
Los hechos ocurren en medio de crecientes reclamos ciudadanos por la falta de seguridad pública y de resultados concretos en la persecución del delito. Comerciantes, automovilistas y vecinos denuncian que los robos se han vuelto cotidianos, mientras las autoridades mantienen silencio ante la percepción de que la violencia patrimonial avanza sin contención.
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