Video grabado de las cámaras del penal de Huejotzingo exhibe a un custodio golpeando a un interno esposado. El guardia patea en el estómago al interno y después le propina un golpe en la cabeza, mientras otros elementos vigilan la escena sin intervenir. Surgen denuncias de abusos y privilegios irregulares.
Huejotzingo, Puebla. — La filtración de un video grabado dentro del penal de Huejotzingo, Puebla, expuso un episodio de violencia ejercido por un custodio contra una Persona Privada de la Libertad que permanecía esposada e indefensa. En la grabación se observa cómo el guardia patea en el estómago al interno y después le propina un golpe en la cabeza, mientras otros elementos vigilan la escena sin intervenir.
El material encendió críticas inmediatas y denuncias sobre maltratos sistemáticos dentro del centro penitenciario. Familiares de internos afirmaron que estas agresiones no son hechos aislados, sino prácticas frecuentes que se mantienen bajo amenazas: señalaron que los reclusos son intimidados con posibles traslados al penal de Tepexi de Rodríguez si se atreven a reportar abusos ante autoridades externas.
Junto con las acusaciones de violencia física, los familiares también denunciaron la existencia de privilegios otorgados a ciertos internos, como el acceso a teléfonos celulares y el uso de redes sociales dentro del penal. Estas prácticas, prohibidas por el reglamento penitenciario, han sido señaladas como parte de una dinámica desigual en el trato, donde algunos reclusos gozan de beneficios mientras otros enfrentan castigos y agresiones sin supervisión real.
Las denuncias abiertas podrían derivar en investigaciones formales, mientras organizaciones y familiares insisten en que los abusos se han mantenido por la falta de vigilancia externa y la opacidad institucional.
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