Habitantes de Beristáin, Laguna Seca y la cabecera municipal, acusan inoperancia, falta de seguridad y deficiencias en la recolección de basura bajo la gestión del Consejo Municipal que encabeza José Luis Cuevas Galindo.
Ahuazotepec, Puebla. — Los reclamos en Ahuazotepec continúan en ascenso. A las denuncias de crisis financiera dentro del Ayuntamiento —reveladas el 23 de noviembre por Región Global— se suman ahora reclamos directos de comunidades que acusan abandono, falta de servicios básicos y nula respuesta del presidente del Consejo Municipal, José Luis Cuevas Galindo. Las inconformidades se han multiplicado en Beristáin, Laguna Seca y la cabecera, donde vecinos exigen el regreso del trabajador despedido Blas Muñoz, quien se desempeñaba como chofer del camión de basura y cuyo cese detonó protestas por la prestación deficiente del servicio.
En Beristáin, los habitantes enviaron un mensaje categórico: “Queremos al señor Blas… a Titino no lo queremos”, reclamando que el reemplazo ha generado conflictos y advertencias de posibles bloqueos si no hay respuesta. La molestia se suma a la denuncia previa donde el propio Blas afirmó haber sido despedido con el argumento de que “ya no hay dinero” para cubrir su sueldo, en medio de la crisis financiera que golpea al municipio.
En paralelo, comerciantes del tianguis local exigieron la presencia urgente de patrullas ante hechos recientes de violencia. Aseguran que han solicitado apoyo al concejal de Gobernación, Maximiliano Galindo, sin obtener respuesta, lo que mantiene a la zona sin vigilancia pese a los incidentes registrados.
En Laguna Seca, el reclamo apunta nuevamente a la recolección de basura. Vecinos reportan que el camión no ha pasado en quince días y señalan maltrato y arbitrariedades por parte del nuevo encargado del servicio. Afirman que mensajes enviados a la autoridad municipal son eliminados de las plataformas oficiales: “Solo dejan los que les conviene”, denunciaron.
Estas quejas se acumulan sobre el contexto ya documentado por Región Global: el despido de personal de limpia sin pago de salarios ni prestaciones, mientras la administración mantiene en nómina a colaboradores foráneos —originarios de Zacatlán y Chignahuapan— cercanos al presidente del Consejo y vinculados políticamente. La disparidad salarial y la falta de servicios básicos alimentan la percepción de un municipio que opera al borde del colapso administrativo.
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