Organizaciones campesinas y transportistas alistan bloqueos simultáneos en 20 estados y vías hacia Ciudad de México para exigir apoyos al campo y seguridad. En Puebla, un bloqueo similar alcanzó daños estimados de 8 millones de dólares diarios. Los sectores alimentarios son los primeros en resentir la interrupción.
CDMX — El país se prepara para una de las jornadas de protesta más extensas del año. Organizaciones campesinas y grupos de transportistas anunciaron bloqueos carreteros masivos este lunes, con cierres en al menos 20 estados y en los principales accesos a la Ciudad de México. La movilización busca presionar al Gobierno federal ante lo que consideran un deterioro crítico de las condiciones para el campo y el transporte de carga.
Los convocantes exigen una revisión profunda a los precios de garantía, el pago de adeudos atrasados, mayor seguridad en carreteras y la eliminación de cuotas y prácticas que califican como abusivas contra el sector transportista. El despliegue abarcará las rutas de San Luis Potosí, Sinaloa, Chihuahua, Sonora, Zacatecas, Aguascalientes, Tamaulipas, Veracruz, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Baja California, Colima y Nayarit, además de los corredores que confluyen directamente en la capital.
Las consecuencias económicas podrían ser severas. Experiencias recientes muestran que los paros camioneros generan pérdidas millonarias desde las primeras horas. En Puebla, por ejemplo, un bloqueo similar alcanzó daños estimados de 8 millones de dólares diarios, con más de 61 mil toneladas de carga detenidas. En contextos internacionales, las afectaciones han llegado a los 300 millones de dólares por día, lo que dimensiona el potencial impacto para México si los cierres se prolongan.
El costo por cada camión inmovilizado puede superar los 500 mil pesos, considerando tanto el valor de la unidad como el de la mercancía retenida. Los sectores alimentarios son los primeros en resentir la interrupción: frutas, verduras, carne y leche suelen experimentar desabasto inmediato, acompañado de aumentos de precios que, en casos documentados, han llegado hasta el 100%. Otros rubros como hidrocarburos, aceite de palma y madera también enfrentan cuellos de botella que paralizan cadenas industriales completas.
El efecto en la inflación es inevitable. Los bloqueos generan incrementos en los costos de producción, escasez de bienes esenciales y alzas súbitas en productos básicos. Para las empresas transportistas, las pérdidas son inmediatas y millonarias; para los productores, significan la interrupción de actividades; y para los consumidores, un golpe directo al poder adquisitivo. De concretarse la magnitud anunciada, la jornada de este lunes podría convertirse en una de las más disruptivas del año para la economía nacional.
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