Un rastreo en tiempo real permitió ubicar una bodega en Ixtacuixtla, Tlaxcala, donde fueron detenidos cinco presuntos integrantes de Los Pipopes y asegurada mercancía robada.
San Martín Texmelucan, Puebla. — La desaparición de un tractocamión en San Martín Texmelucan desencadenó una rápida movilización entre corporaciones de Puebla y Tlaxcala, que terminó con la desarticulación de una célula del grupo delictivo conocido como Los Pipopes, señalado por cometer asaltos violentos a transportistas en la región centro del país.
El reporte inicial fue emitido por una empresa transportista que alertó al 9-1-1 tras perder comunicación con el operador y la unidad que trasladaba mercancía diversa. Con la notificación, el C5i de Tlaxcala activó un cerco digital mediante videovigilancia y herramientas de geolocalización, lo que permitió trazar el recorrido del vehículo desde Texmelucan hasta la zona de Ixtacuixtla.
En las pantallas del centro de monitoreo, la unidad fue captada ingresando a una bodega con fachada discreta, pero que operaba como punto de resguardo y descarga de vehículos robados. De inmediato, corporaciones estatales y municipales desplegaron un operativo conjunto para intervenir el inmueble.
Al ingresar al sitio, los agentes detuvieron a cinco personas presuntamente vinculadas con la célula de Los Pipopes, identificadas como Marco Antonio N. (26 años), Aldo N. (19), Monserrat N. (21), Carlos N. (23) y Víctor Adán N. (26), todos originarios de Puebla. Las autoridades señalaron que el grupo estaría relacionado con múltiples atracos cometidos en carreteras que conectan ambos estados.
En la bodega fueron asegurados dos tractocamiones Volvo, tres contenedores, diversa mercancía robada y la unidad reportada como desaparecida horas antes. Tanto los detenidos como los vehículos e indicios quedaron a disposición de la autoridad correspondiente, que continuará las indagatorias para determinar su participación en otros robos de carga registrados en la zona.
El operativo forma parte de las acciones de coordinación interestatal para combatir el robo de mercancía, una de las problemáticas de seguridad más persistentes en el corredor Puebla–Tlaxcala.
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