La Fiscalía de CDMX busca imputar tentativa de homicidio a cinco jóvenes detenidos tras la marcha de la Generación Z en la Alcaldía Cuauhtémoc.
CDMX — El caso de los 20 detenidos durante la protesta convocada por la llamada Generación Z en el Centro Histórico de la Ciudad de México el 15 de Noviembre, se ha complicado. Afuera del juzgado en la Alcaldía Cuauhtémoc, familias aguardaban sin información clara sobre las acusaciones, mientras dentro avanzaban procedimientos que ahora escalaron a un nivel mayor.
Entre los arrestados se encuentra Sergio David, visto por última vez cuando un grupo policial avanzó sobre los manifestantes en la plancha del Zócalo. Sus familiares relataron que portaba dos carteles y se mantenía en actitud pacífica cuando comenzó la intervención. “Alcancé a ver cómo lo jalaban. En segundos volteé y ya no estaba”, narró un familiar, quien también aseguró que el joven presentaba moretones visibles en el rostro.
El documento interno al que se tuvo acceso —emitido por la Fiscalía de Investigación Territorial en Cuauhtémoc— confirma que el Ministerio Público solicitó la custodia permanente de cinco imputados: Luis Fernando Caballero Escobar (18 años), Alberto González Mancilla (26), Fernando Escobar Herrera (24), Federico Orozco Torres (65) y Perla Verónica Galván Bernal (29). A todos se les pretende abrir proceso por homicidio calificado en grado de tentativa, en tanto se decide la continuación del ejercicio de la acción penal.
Familiares denunciaron falta de información y contradicciones oficiales. “Nos dijeron que ya no estaban aquí, que los habían trasladado, pero un abogado entró y confirmó que siguen dentro”, relató la madre de otro detenido. La Secretaría de Seguridad Ciudadana reportó inicialmente 40 personas arrestadas, 20 remitidas ante el Ministerio Público y 20 por faltas administrativas.
El anuncio de la posible imputación por tentativa de homicidio marca un punto de tensión sin precedentes para una protesta juvenil cuyo desarrollo, según testigos, fue abruptamente interrumpido por un grupo de choque y un operativo policial de alto impacto. Mientras el proceso avanza, las familias permanecen afuera del juzgado a la espera de una resolución que podría definir el futuro inmediato de los cinco jóvenes señalados.
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