Pobladores de Tenextla y Teotlalpan acusan tomas clandestinas que abastecen a pipas y deja sin agua a cientos de familias en Chignahuapan. El Sistema Operador de Agua Potable de Chignahuapan (Sosapach) conoce el problema pero "no hacen nada".

Chignahuapan, Puebla. — Habitantes de la zona de Tenextla, en el municipio de Chignahuapan, alertaron sobre el aumento del llamado “huachicol del agua”, práctica que estaría dejando sin suministro a decenas de hogares. De acuerdo con una denuncia docmentada, una toma clandestina conectada directamente a la red es utilizada para cargar pipas, lo que provoca que el flujo disminuya o se corte por completo en viviendas donde ya no hay agua ni para baños, aseo básico o actividades domésticas.

Los vecinos señalaron que el Sistema Operador de Agua Potable de Chignahuapan (Sosapach) conoce el problema desde hace semanas, pero acusan que su director, Ramón Peláez, ha ignorado los reportes sin emprender acciones de verificación o clausura. La ordeña, afirman, afecta tanto al barrio de Tenextla como a la zona de Teotlalpan, donde la falta de presión es ya cotidiana.

Ante la indolencia oficial, los afectados advirtieron que solicitarán la intervención de la Secretaría de Gobernación mediante el delegado regional, con el objetivo de frenar una inconformidad que podría escalar a niveles difíciles de contener. Insisten en que el caso debe llegar a instancias estatales, pues los problemas hídricos en Chignahuapan se han acumulado durante meses sin soluciones claras.

La crisis no se limita a una toma clandestina. La red hidráulica del municipio presenta tramos con más de 40 años de antigüedad, infraestructura deteriorada que complica el abastecimiento en zonas como Rancho El Cariño, donde también se registran fallas continuas. El desgaste de tuberías, sumado a la presunta extracción ilegal, mantiene a cientos de familias en incertidumbre mientras la autoridad municipal no presenta un plan de atención.

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