"Nos estamos pasando un día muy agradable en compañía de miles de familias de Uruapan", fueron las últimas palabras públicas de Carlos Manzo Rodríguez antes de caer abatido por disparos en la espalda.
Uruapan, Mich. — El alcalde de Uruapan, Michoacán, de 40 años, recorría la plaza principal tapizada de velas durante las celebraciones del Día de Muertos con su hijo en brazos cuando, a las 20:10 horas del sábado, un sicario le disparó al menos tres veces.
El edil independiente, quien había clamado ayuda al gobierno federal para enfrentar al crimen organizado apenas dos meses antes, cayó bocabajo sobre el pavimento frente a cientos de familias que disfrutaban la festividad. Fue trasladado de emergencia al hospital Fray Juan de San Miguel, pero los esfuerzos por reanimarlo resultaron inútiles. A las 20:50 horas, Carlos Manzo fue declarado muerto.
El agresor fue abatido por elementos de seguridad en el lugar de los hechos. Al revisarlo, no portaba identificación. Según el Fiscal del Estado, Carlos Torres Piña, se le encontró un arma corta calibre 9 milímetros y en la escena fueron recogidos siete casquillos percutidos. Dos personas más fueron detenidas en relación con el ataque. También resultó herido un regidor, quien se reporta fuera de peligro.
El alcalde que desafió al crimen organizado
La muerte de Manzo no fue una sorpresa para quienes seguían su gestión. En septiembre pasado, el alcalde lanzó una advertencia directa a la presidenta Claudia Sheinbaum: "Si no se pone orden aquí en Uruapan, pronto a nivel nacional se escuchará un levantamiento fuerte, de voz, de justicia, y si es necesario, hasta de armas, porque la gente ya está hasta la chingada".
Un mes antes, tras anunciar que su gobierno había detenido a un presunto jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), patrulló las calles del municipio enfundado en un chaleco antibalas. Sus métodos eran polémicos y confrontativos. En mayo, retó a la mandataria a pacificar la región sin disparar un solo tiro, prometiendo renunciar si lo lograba. En abril, desde un helicóptero, se le escuchó ordenar disparos contra presuntos ladrones.
Su postura de línea dura le ganó tanto simpatizantes como críticos. Cuando instó públicamente a la Policía Municipal a "abatir" a los delincuentes que se resistieran, la propia Sheinbaum lo reprendió públicamente, recordándole que debía respetarse el Estado de Derecho. Pero Manzo no dio marcha atrás. Su discurso se mantuvo firme hasta el último día.
Antes de llegar a la alcaldía por la vía independiente, Manzo Rodríguez fue auditor del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Michoacán entre 2017 y 2018, y diputado federal por Morena de 2021 a 2024. Estudió la licenciatura en Ciencias Políticas y Gestión Pública en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente.
¿Dónde estaba la protección?
La mañana siguiente al asesinato, el Gabinete de Seguridad federal reveló que Manzo contaba con la vigilancia de al menos 14 elementos de la Guardia Nacional, además de policías municipales de su confianza. El titular de la Defensa, General Ricardo Trevilla, detalló que inicialmente se asignaron seis efectivos y un vehículo, cantidad que posteriormente se reforzó con ocho elementos más y otro vehículo, totalizando 14 efectivos y dos vehículos.
Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, subrayó que desde diciembre de 2024 el alcalde ya contaba con protección, la cual fue reforzada en mayo tras sus denuncias públicas. Sin embargo, la pregunta que resuena en el aire es inevitable: ¿cómo pudo un sicario acercarse lo suficiente para disparar a bocajarro contra el edil si contaba con ese nivel de resguardo?
La Concanaco emitió un comunicado demoledor: "¿Cuántos líderes más deben morir? ¿Cuántos ciudadanos más deben caer víctimas de un sistema donde reina la impunidad y donde el crimen organizado parece tener más poder que la ley?"
Desde la oposición, el senador y ex dirigente del PAN, Marko Cortés, y el líder de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, condenaron la ejecución y cuestionaron a la Secretaría de Seguridad sobre su falta de apoyo real al alcalde cuando éste urgió ayuda federal y estatal para enfrentar al crimen organizado.
El asesinato de Carlos Manzo se suma a la larga lista de funcionarios públicos ejecutados en México. Su muerte, ocurrida en medio de una celebración familiar, con su hijo en brazos y rodeado de miles de personas, deja una pregunta sin respuesta: ¿hasta cuándo seguirá el crimen organizado imponiendo su ley por encima del Estado?
"Bendiciones a todos, esperemos que pasen un agradable día, una agradable noche y estamos a sus órdenes a todos", fueron sus últimas palabras en entrevista. Minutos después, Carlos Manzo Rodríguez yacía en el suelo de la plaza de Uruapan, víctima del mismo crimen que juró combatir hasta el final.
Ex auditor del IMSS (2017-2018)
Diputado federal por Morena (2021-2024)
Licenciado en Ciencias Políticas y Gestión Pública

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