El homicidio de Juan Carlos Mezhua en Zongolica se suma a una cadena de siete asesinatos de funcionarios y exfuncionarios ocurridos desde la muerte de Carlos Manzo. Directores municipales, delegados comunitarios y exfuncionarios han sido blanco de ataques directos en Oaxaca, Guanajuato, Guerrero, Durango, Campeche y Veracruz.
Zongolica, Veracruz. — El asesinato de Juan Carlos Mezhua, exalcalde de Zongolica y aspirante a la gubernatura de Veracruz, confirmó este domingo una preocupante tendencia: desde el homicidio del alcalde independiente de Uruapan, Carlos Manzo, han ocurrido seis asesinatos adicionales de figuras públicas en menos de un mes. El ataque contra Mezhua, registrado alrededor de las 7:00 horas en su calera, volvió a encender alarmas en torno a la violencia política en regiones donde la presencia institucional es limitada.
La ejecución de Manzo el pasado 31 de octubre marcó el inicio de una secuencia que no ha cesado. Desde entonces, regidores, directores municipales, delegados comunitarios y exfuncionarios han sido blanco de ataques directos en Oaxaca, Guanajuato, Guerrero, Durango, Campeche y Veracruz. En todos los casos, los agresores actuaron con precisión y en espacios cotidianos, lo que ha incrementado el temor entre autoridades locales y liderazgos regionales.
En el caso de Mezhua —conocido como “Compadrito” y figura apreciada en la sierra de Zongolica—, su muerte ocurrió en un contexto particularmente sensible: la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Veracruz y el impulso del propio exedil por consolidar un movimiento independiente que buscaba reunir 15 mil simpatizantes. Su última publicación, en redes sociales, hablaba precisamente de ese avance.
La cadena de asesinatos incluye a Guadalupe Urbán (regidora en Oaxaca), Ermenegildo Vázquez Pérez (delegado comunitario en Guanajuato), Luis Alberto Rueda Maldonado (director de Vía Pública en Guerrero), José Ángel Mascorro Muñoz (exsecretario del Ayuntamiento en Durango), Karina Aurora de Jesús Díaz Hernández (regidora en Campeche) y Pedro González Rodríguez (exagente municipal en Veracruz). Todos fueron asesinados en ataques armados entre el 6 y el 18 de noviembre.
Con la muerte de Mezhua, la lista asciende a siete víctimas desde el crimen de Manzo, un recuento que exhibe el deterioro de la seguridad para autoridades locales y aspirantes independientes en México. El patrón de ataques directos, la dispersión geográfica y la ausencia de información pública clara sobre los móviles profundizan la preocupación en un país donde la violencia política se normaliza con inquietante rapidez.
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