La extinción de los órganos autónomos en México no fue más que un golpe político disfrazado de austeridad. El Gobierno eliminó contrapesos institucionales, absorbió su presupuesto y creó cascarones vacíos.
CDMX — Mientras el Gobierno federal justificó la desaparición de seis organismos con el argumento de "ahorrar" 4 mil 409 millones de pesos anuales, esa cifra palidece frente a los 40 mil 827 millones destinados al Tren Maya en 2025 o los escandalosos 136 mil 210 millones canalizados a la Refinería de Dos Bocas.
Con reformas constitucionales aprobadas en 2024 por la mayoría de Morena y aliados, el Congreso sepultó instituciones fundamentales: la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IFAI), la Comisión Nacional de Hidrocarburos, la Comisión Reguladora de Energía y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). La promesa: que nuevos órganos descentralizados o desconcentrados asumirían sus funciones. La realidad: un desmantelamiento presupuestal brutal.
Para 2026, el Gobierno asignó apenas 261 millones de pesos a los organismos sustitutos, equivalente al 5.9 por ciento de lo que operaban los extintos autónomos. Pero la farsa alcanza niveles absurdos: la Comisión Nacional Antimonopolio, que debe absorber funciones de la Cofece e IFT —que juntos manejaban mil 367 millones de pesos en 2024—, recibió exactamente cero pesos para el próximo año. Existe en papel, tiene página web en el sitio de la Secretaría de Economía, pero "es inexistente presupuestalmente", según consta en el dictamen aprobado por la Cámara de Diputados.
La Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones y la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones corrieron la misma suerte: cero presupuesto. Mientras tanto, el órgano desconcentrado Transparencia para el Pueblo, adscrito a la Secretaría Anticorrupción, deberá operar con ridículos 25 millones de pesos para atender funciones que antes demandaban recursos significativamente mayores.
El mensaje es claro: no se trató de eficiencia sino de concentración de poder.
El Gobierno eliminó contrapesos institucionales, absorbió su presupuesto y creó cascarones vacíos para simular continuidad. Lo que llamaron "austeridad republicana" fue, en realidad, el desmantelamiento calculado de organismos incómodos mientras el dinero público se derrama sin control en proyectos emblemáticos de dudosa viabilidad.
| El falso ahorro: ¿Dónde está realmente el dinero? | |
|---|---|
| Concepto | Presupuesto (millones de pesos) |
| Órganos autónomos eliminados (2024) | 4,409 |
| Tren Maya (2025) | 40,827 |
| Refinería Dos Bocas (2025) | 136,210 |
| Organismos sustitutos (2026) | 261 (5.9% del original) |
| Comisión Nacional Antimonopolio (2026) | 0 |
| Transparencia para el Pueblo (2026) | 25 |

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