Treinta y dos jóvenes detenidos en las protestas de la Generación Z en Guadalajara quedaron en libertad con medidas cautelares, mientras ocho permanecen en prisión preventiva.
Guadalajara, Jalisco. — La reciente ola de movilizaciones encabezadas por la Generación Z en Guadalajara continúa provocando repercusiones legales y sociales. De las cuarenta personas arrestadas tras las protestas del 15 de noviembre en el centro de la ciudad, treinta y dos fueron liberadas luego de que la autoridad judicial determinara que pueden enfrentar su proceso en libertad, aunque bajo medidas cautelares todavía no precisadas. La decisión, sin embargo, dejó a ocho hombres en prisión preventiva, señalados por delitos que no han sido detallados públicamente.
Las protestas, en las que participaron cientos de jóvenes, se sumaron a las movilizaciones registradas en distintas ciudades del país para denunciar corrupción, violencia e impunidad. En Guadalajara, la presencia policial derivó en detenciones que rápidamente encendieron críticas de organizaciones civiles y colectivos juveniles, quienes exigieron garantizar el debido proceso y evitar la criminalización de la protesta social.
Voceros de estas agrupaciones insistieron en que el movimiento ha sido, en su mayoría, pacífico y con una agenda ciudadana clara. Su llamado principal apunta a que las autoridades distingan entre expresiones legítimas de inconformidad y actos que pudieran considerarse delictivos, sin aplicar criterios desproporcionados contra manifestantes jóvenes.
El impulso detrás de estas marchas refleja una generación que busca romper con la idea de apatía política. Los llamados Zoomers han articulado un discurso centrado en la justicia, la seguridad y la necesidad de instituciones confiables. Especialistas en sociología apuntan que su formación en un entorno digital y su diversidad ideológica los ha llevado a formas de organización más horizontales, alejadas de estructuras tradicionales y de cualquier vínculo partidista.
De cara a la manifestación convocada para el 20 de noviembre en Ciudad de México, los organizadores recalcan que su movimiento mantiene un carácter pacífico y autónomo. La liberación parcial de los detenidos en Guadalajara no ha disminuido el descontento, sino que ha reforzado el llamado a continuar con movilizaciones que buscan visibilizar el hartazgo social hacia el abuso de poder y la falta de resultados institucionales.

0 Comentarios