Paulina Torres, estudiante de la Ibero Puebla y única sobreviviente del accidente del 22 de noviembre en la Vía Atlixcáyotl, falleció tras varios días en terapia intensiva; su familia decidió donar sus órganos para salvar otras vidas.
Puebla de Zaragoza, Pue. — La tragedia ocurrida en la Vía Atlixcáyotl suma una nueva víctima. Tras permanecer casi una semana en estado crítico, Paulina Torres, de 21 años, perdió la vida en un hospital privado de Puebla. La joven había resultado gravemente herida en el choque provocado por una presunta competencia de velocidad entre dos autos deportivos la madrugada del 22 de noviembre, a la altura del fraccionamiento Bosques de Angelópolis.
Paulina viajaba como pasajera en un Subaru azul conducido por su novio, Rubén Alonso, de 21 años, quien participaba en arrancones contra un Porsche. La unidad perdió el control e impactó de frente contra un poste de la Comisión Federal de Electricidad, quedando totalmente destrozada. Alonso murió en el lugar al quedar prensado, mientras que César Emilio Vargas, de 25 años, falleció horas después debido a severos traumatismos.
Inicialmente se difundieron versiones erróneas que daban por muerta a Paulina; sin embargo, logró llegar con vida al Hospital Ángeles, donde permaneció en terapia intensiva con diagnóstico de muerte cerebral. Los médicos documentaron traumatismo craneoencefálico severo, múltiples fracturas y daños internos irreversibles que comprometieron todas sus funciones vitales.
Ante el pronóstico definitivo, la familia tomó una decisión que marcará un legado solidario: autorizar la donación de órganos de la joven, permitiendo que otras personas tengan una nueva oportunidad de vida. Amigos y compañeros de la Ibero Puebla expresaron pesar por la pérdida y reconocimiento a este acto de profunda humanidad.
Con el deceso de Paulina, se confirma la muerte de los tres ocupantes del vehículo accidentado. La reiteración de choques mortales en la misma vialidad durante las últimas semanas ha intensificado la exigencia ciudadana para que autoridades refuercen medidas que inhiban la conducción temeraria en uno de los corredores más transitados y peligrosos de la zona metropolitana.
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