Un enfrentamiento entre fuerzas federales y civiles armados desató una persecución entre Paso Carretas y Texmola, dejando varios abatidos y un amplio operativo militar.
Puebla/Veracruz — Una tarde de tensión extrema se vivió este martes en la zona limítrofe entre Puebla y Veracruz, luego de que un enfrentamiento entre presuntos grupos criminales y fuerzas federales desencadenara una persecución que paralizó a comunidades serranas y derivó en un operativo de gran escala. El saldo preliminar, de acuerdo con reportes extraoficiales, incluye varias personas abatidas.
El operativo inició en la localidad de Paso Carretas, en Atzitzintla, Puebla, donde elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional interceptaron un convoy de civiles fuertemente armados que se desplazaba en camionetas con blindaje artesanal. La primera refriega obligó a los agresores a huir por caminos de terracería rumbo a territorio veracruzano, desatando una persecución de alto riesgo.
La confrontación se extendió por rutas serranas hasta las comunidades de Texmola y la entrada de Loma Grande, en el municipio de Mariano Escobedo, Veracruz. Habitantes reportaron detonaciones continuas y el paso de vehículos a gran velocidad, lo que provocó el cierre inmediato de comercios y que numerosas familias se resguardaran en sus viviendas ante el temor de quedar atrapadas en el fuego cruzado.
Versiones no oficiales indican que en los límites de Texmola ocurrió el mayor intercambio de fuego, donde se habrían registrado al menos cinco personas sin vida. No obstante, las corporaciones se mantuvieron herméticas y evitaron confirmar cifras.
Para retomar el control, se desplegó un amplio operativo integrado por la SEDENA, la Guardia Nacional, la Marina y más de una docena de unidades de la Policía Estatal de Puebla. Los filtros de revisión se extendieron hacia Ixhuatlancillo, Atzacan y Orizaba, mientras fuerzas federales patrullaron la zona alta del municipio.
Como consecuencia directa, se suspendieron las clases presenciales en Mariano Escobedo, Texmola y Loma Grande. En Atzitzintla se optó por continuar actividades a distancia ante la cercanía del operativo. Los cuerpos hallados y varias unidades aseguradas —incluidos al menos dos vehículos blindados— fueron trasladados al Servicio Médico Forense de Orizaba para las diligencias correspondientes.
Hasta el cierre de esta edición, ni la Fiscalía General de Veracruz ni el Gobierno de Puebla han emitido un reporte oficial, lo que mantiene la incertidumbre entre los pobladores de la Sierra Central. En ambos estados, policías municipales, estatales y fuerzas federales continúan con recorridos de prevención y vigilancia.
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