La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que el Gobierno mantiene mesas de diálogo para apoyar a productores de maíz, pero advirtió que no puede prometerse lo que no se puede cumplir y cuestionó los bloqueos carreteros mientras la negociación sigue abierta.
CDMX — Tras el rompimiento temporal de las conversaciones en la Secretaría de Gobernación, Sheinbaum sostuvo que la demanda de un precio más alto para todo el maíz supera la disponibilidad presupuestaria. Recordó que su administración asume compromisos que puedan cumplirse y evita crear expectativas insostenibles.
La mandataria destacó que se avanzó en un esquema tripartita con compradores, gobiernos estatales y la Federación para elevar el precio de compra en algunos estados, debido a la caída del valor del grano. Sin embargo, enfatizó que el gasto público para 2026 prioriza bienestar, salud y educación.
Aunque reconoció la legitimidad de demandas sociales cuando se sustentan en necesidades reales, señaló que también hay movilizaciones con intereses ajenos al campo o en defensa de privilegios. En ambos casos, dijo, se mantiene la puerta al diálogo, pero no a decisiones fuera de ley.
Cuestionó el cierre de autopistas mientras existe negociación activa: “¿Qué los mueve a tomar una carretera si hay mesa de trabajo?”. Afirmó que la obstrucción carretería afecta a terceros y no abona a una solución responsable.
Sheinbaum denunció que algunos agricultores con concesiones de agua para riego comercializan el recurso a municipios sin pagar derechos, obteniendo ganancias millonarias cada año. Calificó esta práctica como un abuso que será combatido con la reforma a la Ley de Aguas Nacionales.
La presidenta señaló que varias concesiones fueron entregadas durante gobiernos anteriores y se concentran en pocos beneficiarios, impidiendo el uso equitativo del recurso e incluso frenando proyectos productivos o industriales. “Nada ni nadie por encima de la ley”, subrayó.
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