El presidente Trump cambia de postura y respalda la publicación total del expediente Epstein, presionando a la Cámara y dividiendo a su propio partido.
Washington, EE.UU. — El debate político en Estados Unidos cambió después de que el presidente Donald Trump decidiera apoyar la divulgación completa de los archivos vinculados al fallecido financiero Jeffrey Epstein. Tras haberse opuesto inicialmente a la medida, el mandatario instó el domingo a los republicanos de la Cámara de Representantes a votar a favor de la publicación, asegurando que su gobierno “no tiene nada que ocultar”. La decisión reposiciona el eje del debate y agranda las fracturas internas del Partido Republicano, donde algunos legisladores ven con inquietud las implicaciones políticas de la desclasificación.
La Cámara examinará esta semana una propuesta de ley que obligaría al Departamento de Justicia a hacer público el expediente completo de Epstein, quien murió en prisión en 2019 mientras esperaba juicio por tráfico sexual de menores. El cambio de postura de Trump se produjo a raíz de nuevas revelaciones: correos electrónicos en los que Epstein sugería que el presidente “sabía sobre las chicas” y habría pasado tiempo con una de las víctimas. Los demócratas aprovecharon la filtración para exigir transparencia absoluta, acusando al mandatario de intentar protegerse al retrasar la votación.
Trump respondió con dureza. Lamentó que algunos republicanos apoyaran la iniciativa demócrata, pero finalmente asumió el costo político y pidió que los documentos se publiquen sin restricciones. “La Comisión de Supervisión puede tener todo lo que le corresponde legalmente, me da igual”, escribió en Truth Social, marcando su respaldo explícito a la desclasificación. La movida alteró los cálculos en el Capitolio y dejó al descubierto la pérdida de cohesión en el movimiento MAGA.
Pese a la presión política, persisten las advertencias institucionales. El FBI y el Departamento de Justicia señalaron meses atrás que revelar más material podría comprometer a testigos clave en la causa que llevó a la condena de Ghislaine Maxwell. Aun así, el debate se ha ampliado hacia figuras que también mantuvieron vínculos con Epstein, incluidos Bill Clinton y Larry Summers, cuyos nombres aparecen en comunicaciones recuperadas en la investigación.
El giro de Trump también dio un impulso a las víctimas, que enviaron una carta al Congreso el viernes exigiendo la publicación total del dosier. Para ellas, la transparencia es un paso indispensable para esclarecer responsabilidades y cerrar un capítulo marcado por impunidad y sospechas. Con la Cámara lista para votar, Washington enfrenta una de sus discusiones más sensibles: la decisión de un presidente dispuesto a liberar documentos que podrían redefinir el caso más controvertido de la última década.
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