El incremento a 1,463 aranceles sobre productos asiáticos, implementado para impulsar la sustitución de importaciones, generará una presión inflacionaria inmediata y un aumento de costos de producción de hasta 50%. Especialistas en manufactura estiman que desarrollar nuevos proveedores nacionales tomará un mínimo de 10 años.
CDMX — El presidente de Coparmex, Juan José Sierra Álvarez, alertó que la medida encarecerá bienes finales como ropa, vehículos y electrónicos para el consumidor.
La política de sustitución de importaciones promovida por el Gobierno de México a través del reciente aumento arancelario a mil 463 productos provenientes de países asiáticos tendrá un periodo de implementación mucho más largo que lo proyectado, advierten especialistas y líderes empresariales. De acuerdo con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y expertos en manufactura y aduanas, la reconfiguración de la cadena de suministro y la certificación de proveedores nacionales tomará al menos una década, si no dos, desfasando los efectos esperados de la medida comercial.
Los costos del proceso se reflejarán directamente en el consumo. Se estima que el próximo año, los costos de producción de los bienes que dependen de insumos asiáticos subirán entre 30% y 50%. A esta presión se suma el encarecimiento de la mano de obra, derivado del ajuste al salario mínimo en la frontera norte, que se quintuplicará entre 2018 y 2026. Como consecuencia de estos factores, el incremento de precios al consumidor en bienes terminados como ropa, calzado, electrónicos y vehículos puede escalar de 70% a 100%. Además, cobrar el mismo arancel a la materia prima, al insumo y al bien terminado genera una competencia desleal.
La medida arancelaria trae presión a la inflación por el aumento de precios de esos artículos, lo que se traduce en alzas para el consumidor final. No obstante, algunos sectores perciben en esta imposición arancelaria un "buen guiño" a Estados Unidos, fortaleciendo el marco del T-MEC. Por ahora, el temor de los maquiladores fronterizos es que la próxima revisión del T-MEC exija un incremento en el contenido nacional, el cual apenas alcanza el 20% en sectores clave como electrónicos y aeroespacial.
La necesidad de sustituir las importaciones de insumos asiáticos es reconocida, pero los expertos insisten en que lograrlo es un proceso lento y complejo. Desarrollar un proveedor certificado requiere un periodo mínimo de dos años, siendo el promedio más cercano a diez. Los aumentos en los costos laborales ya han provocado la pérdida de dos de cada diez empleos en la industria del ensamble, advierten. La apuesta gubernamental, por tanto, impone un desafío económico y logístico que deberá sortear altos costos operativos e inflacionarios por un periodo prolongado antes de que se consolide la meta de la integración de cadenas productivas nacionales.
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