El ISSSTEP informó la realización de la primera cirugía protésica de rodilla asistida con inteligencia artificial en Puebla, mediante el robot CORI. El procedimiento busca mayor precisión quirúrgica, aunque especialistas aclaran que la tecnología opera como asistencia avanzada y no sustituye el criterio médico.
Puebla de Zaragoza, Puebla. — La incorporación de tecnologías digitales en la medicina pública abrió un nuevo capítulo en la atención quirúrgica en Puebla. El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla anunció la realización de una cirugía protésica de rodilla asistida con inteligencia artificial, un procedimiento que marca un precedente en la entidad.
La intervención fue realizada por personal del Hospital de Especialidades del ISSSTEP, a través de la Clínica de Cirugía Articular, con apoyo del sistema robótico CORI. De acuerdo con la información oficial, este equipo permite realizar artroplastías de rodilla y cadera mediante un mapeo tridimensional en tiempo real de la anatomía del paciente, lo que facilita ajustes personalizados durante la cirugía.
No obstante, el uso del término inteligencia artificial requiere una precisión técnica. El sistema CORI no toma decisiones clínicas autónomas ni sustituye la experiencia del cirujano. Su función consiste en procesar datos anatómicos, generar modelos digitales y ofrecer guías de posicionamiento con alta exactitud. La toma de decisiones, la ejecución final del procedimiento y la responsabilidad médica permanecen completamente en manos del especialista.
La Clínica de Cirugía Articular inició operaciones el 4 de junio y aplica protocolos clínicos estandarizados en las fases prequirúrgica, transquirúrgica y posquirúrgica, con el objetivo de optimizar resultados y reducir riesgos. Hasta diciembre de 2025, el programa ha beneficiado a 26 pacientes, 16 mujeres y 10 hombres, con edades entre 53 y 80 años, provenientes de distintos municipios del estado.
Especialistas señalan que este tipo de tecnología puede mejorar la precisión milimétrica en la colocación de prótesis y favorecer procesos de recuperación más predecibles. Sin embargo, advierten que su eficacia depende de la correcta capacitación del personal médico, del seguimiento clínico y de una comunicación clara que evite presentar estas herramientas como cirugías automatizadas.
El avance representa un paso relevante en la modernización de los servicios de salud en Puebla, siempre que el uso de la inteligencia artificial se entienda como un apoyo tecnológico y no como un reemplazo del acto médico.
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