José "Pepe" Chedraui Budib cumplió el 15 de octubre su primer año como alcalde de Puebla. El balance es catastrófico: la ciudad cerró ese mes con 3,373 delitos, la cifra más alta de todo 2025 y una sentencia lapidaria sobre su gestión en seguridad pública.
Puebla de Zaragoza, Pue. — Los números no mienten. En los primeros diez meses de gobierno de Chedraui, Puebla registró 29,635 delitos, un promedio de 98 crímenes diarios. Pero la tendencia es aún más preocupante: lejos de mejorar, la inseguridad se disparó. Octubre registró 22% más delitos que enero, cuando el edil morenista asumió el cargo con promesas de "recuperar la paz" en la capital poblana.
El mes que debió ser de celebración por su primer aniversario se convirtió en el periodo más peligroso para vivir en Puebla. Mientras Chedraui presumía logros en redes sociales, cada hora se cometieron 10 delitos en la ciudad. No hubo tregua, no hubo respiro para una ciudadanía que hoy vive con miedo.
El robo se ha convertido en la pandemia que el gobierno municipal no quiere reconocer. 12,989 robos en diez meses significan que 43 personas son despojadas de su patrimonio cada día. Y no son robos menores: 3,140 vehículos fueron robados, 1,892 transeúntes asaltados en la calle —el 81% con violencia—, y 1,238 usuarios del transporte público convertidos en víctimas.
La violencia que el alcalde ignora
Pero hay una crisis aún más grave que Chedraui ha decidido invisibilizar: la violencia contra las mujeres. Los delitos sexuales se dispararon de 116 en enero a 205 en octubre, un incremento del 76% que nadie en el gobierno municipal parece dispuesto a explicar. Esto significa que cada día, 5.4 mujeres o niñas son agredidas sexualmente en Puebla. La violencia familiar tampoco cede: 2,716 casos en diez meses, nueve familias destruidas cada día.
A esto se suman 278 homicidios, 154 de ellos dolosos, y cuatro feminicidios. Cada cifra representa una vida arrebatada, una familia destrozada, un futuro cancelado.
El primer año de gobierno de José Chedraui no solo fracasó en reducir la delincuencia: la empeoró. Octubre de 2025 quedará marcado como el mes en que Puebla tocó fondo en inseguridad, justo cuando el alcalde celebraba su aniversario. Los poblanos no tienen nada que festejar. Al contrario, viven en una ciudad donde salir a la calle es un riesgo calculado, donde el transporte público es territorio del crimen organizado y donde ser mujer significa vivir en alerta permanente.
Las estrategias, si es que existen, son invisibles. Los resultados son evidentes. Y el alcalde tiene dos opciones: reconocer su fracaso y cambiar radicalmente de rumbo, o seguir maquillando una realidad que los datos desnudan sin piedad. Puebla no puede esperar dos años más de simulación. La seguridad no es un tema de relaciones públicas; es una emergencia que exige acciones inmediatas y efectivas. Hasta ahora, Chedraui solo ha demostrado que no está a la altura del desafío.
Fuente: Fiscalía General del Estado de Puebla

0 Comentarios