El peso mexicano cerró la jornada en 18.01 pesos por dólar, su mejor nivel desde julio de 2024. A pesar del feriado en México, la divisa operó en mercados globales, apoyada por la política monetaria de la Fed y un enfoque cauteloso de Banxico.
CDMX — En un entorno de baja actividad local por el Día de la Virgen de Guadalupe, el mercado cambiario ofreció una señal clara sobre la fortaleza reciente de la moneda nacional. El peso mexicano cerró este viernes con una apreciación de 0.44%, reflejando una dinámica que se gestó fuera del país y que colocó al tipo de cambio en niveles no observados desde mediados de 2024.
La divisa mexicana concluyó la jornada en 18.01 pesos por dólar, un registro que no se alcanzaba desde el 22 de julio de 2024, cuando cotizaba en 17.94 unidades. Aunque los mercados financieros en México permanecieron cerrados, el peso continuó operando en el mercado global durante las 24 horas, lo que permitió consolidar una ganancia semanal superior al 1%, tras iniciar la semana en 18.17 y cerrar en 17.99 pesos por dólar.
El desempeño del peso coincidió con un avance de 2.10% en el principal índice bursátil, una señal de mayor apetito de los inversionistas por los activos mexicanos. De acuerdo con Felipe Mendoza, director general de IMB Capital Quants, el factor determinante fue el entorno monetario internacional. El recorte de 25 puntos base de la Reserva Federal y la expectativa de una postura más flexible hacia 2025 y 2026 presionaron al dólar a nivel global y favorecieron los flujos hacia monedas con mayor diferencial de tasas.
En el ámbito local, la inflación de noviembre sorprendió al alza al ubicarse en 3.80% anual, con una inflación subyacente de 4.43%. Este dato elevó el umbral para recortes agresivos por parte de Banco de México, reforzando la percepción de que el país mantendrá tasas atractivas frente a Estados Unidos. Mendoza subrayó que esta combinación sostiene el llamado carry trade y respalda al peso, incluso frente a indicadores de actividad que muestran señales mixtas.
Hacia el cierre de año, el mercado anticipa que la divisa mantenga un sesgo positivo mientras el dólar no recupere fuerza y Banxico conserve su enfoque prudente. No obstante, persisten riesgos asociados a repuntes en los rendimientos estadounidenses, sorpresas inflacionarias o tensiones comerciales derivadas de la retórica de Donald Trump sobre el Tratado de Aguas.
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