La industria de autopartes en Puebla enfrenta su mayor retroceso en décadas acentuado por los aranceles de Donald Trump. En 2025, la INA reportó una caída de 4.35% en la producción nacional, afectando a un estado clave del corredor automotriz.
Puebla de Zaragoza, Puebla. — Durante más de 30 años, Puebla fue uno de los pilares del crecimiento de la industria mexicana de autopartes. La integración con Estados Unidos, el impulso del TLCAN y la concentración de plantas proveedoras alrededor del sector automotriz consolidaron una etapa de expansión casi ininterrumpida. Ese ciclo, que parecía estructural, muestra hoy señales claras de agotamiento.
El freno se activó en 2025 a partir de decisiones tomadas en Washington. La imposición de nuevos aranceles por la Administración de Donald Trump alteró el flujo de pedidos hacia México y golpeó con especial fuerza a estados altamente dependientes del mercado estadounidense. Entre enero y septiembre, la INA reportó una producción nacional de 89 mil 244 millones de dólares, una baja anual de 4.35%, apenas la segunda contracción registrada por el sector.
Para Puebla, el retroceso adquiere una dimensión catastrófica. El estado concentra una red de proveedores de primer y segundo nivel cuya operación está directamente ligada a la producción automotriz de Estados Unidos. Con 87% de las autopartes mexicanas destinadas a ese mercado, cualquier ajuste en precios, reglas comerciales o volúmenes de ensamblaje se traduce en revisiones inmediatas de turnos, inventarios y plataformas productivas.
Todo va muy ligado al valor de producción de autos en Estados Unidos… los volúmenes hacia el próximo año implican cambios relevantes de plataformas. La advertencia se refleja ya en escenarios más conservadores para 2026 y en renegociaciones que recorren la cadena de suministro instalada en Puebla.
A inicios del año, el panorama era distinto. Se proyectaba una producción anual de 124 mil 14 millones de dólares y un crecimiento de 2%. Sin embargo, a mitad de 2025, se anticipó un cierre cercano a 121 mil millones, en línea con 2024. La desaceleración de las ventas de autos en Estados Unidos terminó de sellar un ajuste que, para Puebla, marca el cierre de una etapa histórica de crecimiento continuo.
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